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Allá donde se cruzan los caminos Sólo llevaba un dÃa en la ciudad. Por la radio se anunciaba una convocatoria de manifestación contra el hambre en el mundo; serÃa a las 8 de la tarde, en la plaza de Cibeles, o al menos eso creà entender, todavÃa entre los sopores de una reconfortante siesta. He llegado, dando un paseo, hasta la popular plaza y, en un lateral de la misma, apoyado en el pedestal de una farola, he esperado pacientemente el momento de la manifestación. La diosa Cibeles, sobre su carroza tirada por dos hermosos leones, contempla impávida, desde el centro de la gran plaza, el transcurrir de la vida ciudadana; unos mástiles con las banderas de España y de LÃbano, cuyo presidente está de visita, la rodean. Intenso e incesante tráfico la surca en el cruce de los dos caminos más emblemáticos de la ciudad: el paseo de La Castellana, de norte a sur y la calle de Alcalá, de este a oeste. Los últimos rayos de sol iluminan la parte superior del hermoso edificio del palacio de Comunicaciones, sede actual del Ayuntamiento. Una pareja de turistas japoneses me pide hacerles unas fotos con su cámara. No hay señales de que se vaya a formar la manifestación, debà de entenderlo mal. Tengo tiempo, todo el tiempo del mundo, asà que sin prisas, decido dar unas vueltas alrededor de la plaza mientras lentamente anochece. Gente variopinta charlando, mientras esperan bajo las marquesinas de las paradas de autobús, vendedores de loterÃa, guardias gesticulando ayudando a los semáforos en la regulación del tráfico, patinadores imprudentes, ciclistas valientes y aguerridos entre la maraña de vehÃculos de todo tipo, ruidosas ambulancias y bomberos haciendo sonar sus estridentes sirenas, rojos autobuses panorámicos de visitas turÃsticas, blancas estelas en el azul del cielo que se difuminan lentamente; el palacio de Linares, sede de la Casa de América en esta parte de la plaza, haciendo chaflán y luciendo las banderas de los paÃses latinoamericanos; majestuoso edificio del Banco de España, jardines ante el gran palacio del Ministerio de Defensa. Y siguiendo la mirada de la Diosa, la magnÃfica panorámica urbana del inicio de la Gran VÃa. Tras la carroza, y a un centenar de metros, viendo pasar el tiempo, ¡MÃRALA, MÃRALA! la Puerta de Alcalá. Muchas veces he pasado por aquà pero no recuerdo que nunca me hubiese detenido conscientemente a contemplar con este detenimiento, esta emblemática plaza desde sus diferentes ángulos como ahora lo hago. Será que ya no vivo donde tú moras, amiga diosa, serán ganas de impregnar mis retinas, será nostalgia de tiempos pasados, será que te quiero, amiga Cibeles, piedra viva del lugar donde nacÃ, heredera y transmisora de ilusiones y testigo de la vida, de las vidas, cruce de eternas ilusiones, lugar donde se cruzan los caminos. Desde mis queridas tierras extremeñas, adonde pronto regresaré y donde tus bendiciones derramas, diosa de la fertilidad, nunca te olvidaré. La cabaña estará solitaria allá en el lugar, pero su puerta dejé abierta por si te apetece entrar a descansar un ratillo y tomar fuerzas con un refrigerio ibérico. El perchero tiene algún paraguas por si llueve, que va siendo ya tiempo. Sobre el buró, el diario y en aquél rincón unas velas. Salud y paz  |
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12/5/2009 3:00 pm |
Gracias, Ailana, por tu visita; como ves, la puerta está siempre abierta y puedes volver cuando lo desees. Salud y paz] Salud y paz
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11/23/2009 3:40 pm |
 Hola Dario, he visto esa plaza en pps que me envian, todo por allá es bello y más aún cuando tu lo describes amigo. Gracias por tus descripciones que nos hacen soñar y vivir el rato paseando por esos lugares contigo. Un abrazote y un beso pa 'ti   Salud y paz Salud y paz
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11/23/2009 3:35 pm |
Pues esa, querida amiga, es uno de los sÃmbolos de Madrid. Muy querida por la ciudadanÃa, durante la Guerra Civil se formó como un búnker a su alrededor para protegerla de las bombas que lanzaban los fascistas. Diosa de la vida y su perpetuación, en estos tiempos de cambio climático nos hará más falta que nunca. Me encuentro muy bien aquÃ, en el medio rural, pero un trocito de mi corazón está en esa mi ciudad natal, adonde viajaré alguna vez que otra. Gracias, amiga mÃa por tu presencia. Salud y paz Salud y paz
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 En la vida todo cuesta, hasta el más pequeño error..
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Hola Dario, he visto esa plaza en pps que me envian, todo por allá es bello y más aún cuando tu lo describes amigo. Gracias por tus descripciones que nos hacen soñar y vivir el rato paseando por esos lugares contigo. Un abrazote y un beso pa 'ti En la vida todo cuesta, hasta el más pequeño error..
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11/16/2009 9:09 am |
Unos de los placeres que tengo es disfrutar de la lectura. Si bien no tengo esa memoria fantástica de muchos, tengo esa facilidad de recorrer con el autor y ponerle la música y el color a lo que relatan. Parte de esos placeres disfruto en tu espacio. Pintas muy bien los paisajes y la invitación a recorrer esos cuadros tuyos, son siempre bienvenidos para mi Disfruto escuchrte narrar tus espacios de vida....cómo los disfruto¡¡¡¡ Eres un encanto amigo mÃo Y bueno, en tu cabañita dejo algo muy mÃo.....besos canela y un abrazo grande para ti Un ramo de copihues de mi tierra Es para mà un placer el tenerte por aquÃ.Como ya has leÃdo, le he dicho adiós a Madrid y me vengo definitivamente a vivir al pueblo, donde ya viven también mi hermana Marina y VÃctor, su marido, amén de mi hijo y su familia. Ya me puse los besos y el abrazo, los copihues en un jarrón con agua y dos aspirinas para que dure más y mejor. En mi paseo vespertino encontré estas flores silvestres, que no sé cómo se llaman, y ahà te las mando junto con besos y abrazos. Salud y paz Salud y paz
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11/7/2009 4:41 pm |
Perdona, Trigal, no salió la despedida. Te deseo salud y paz. Salud y paz
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11/7/2009 4:39 pm |
HOLA DARIO QUE BUEN ANFITRION ERES SEGUN OJITOS , ESO ES SER UN BUEN AMIGO , TE DEJO MILES DE BESITOS HASTA PRONTOOOOOOOOOOOOO Salud y paz
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11/7/2009 4:28 pm |
He comprobado, querida amiga, según la autopista se adentraba por los campos, ya de regreso a mi refugio, cómo la diosa tendía sus fértiles brazos por sobre la tierra apenas humedecida por unas escasas gotas de agua. Ya llegando al pueblo, esos prados que bien conoces estaban cubiertos de una verde promesa de vida. Salud y paz Salud y paz
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11/7/2009 4:20 pm |
Ayelén, ven, cierra los ojos y dame la mano. Buena parte de nuestra vida la pasamos durmiendo, otra parte soñando y otra relacionándonos de una u otra forma. Abre ahora los ojos, mira la Cibeles, oye el ruido urbano de la plaza. Ahora deja volar tu imaginación: nos encontramos en medio de un bosque, en la cabaña, junto a un rumoroso arrollo de transparentes aguas donde sólo se oyen los pajarillos y el rumor del agua y el viento. Camina pisando las hojas desprendidas de los árboles. Es otoño. Continúa tú el paseo, yo te espero escribiendo y aquà te espero. Ven cuando quieras, considérate en tu casa. Salud y paz Salud y paz
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11/5/2009 4:53 am |
HOLA DARIO QUE BUEN ANFITRION ERES SEGUN OJITOS , ESO ES SER UN BUEN AMIGO , TE DEJO MILES DE BESITOS HASTA PRONTOOOOOOOOOOOOO mariposa de la noche[/
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