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Paloma_08 44F
12 posts
9/17/2008 12:19 pm
NECESITABA UN ABRAZO!


Hace veinte años, yo manejaba un taxi para vivir. Lo hacía en el turno de la noche y mi taxi se convirtió en un confesionario móvil.
Los pasajeros se subían, se sentaban atrás de mí en total anonimato, y me contaban acerca de sus vidas. Encontré personas cuyas vidas me asombraban, me ennoblecían, me hacían reír y me deprimían. Pero ninguna me conmovió tanto como la mujer que recogí en una noche de agosto.

Respondí a una llamada de unos pequeños edificios en una tranquila parte de la ciudad. Asumí que recogería a algunos saliendo de una fiesta o a un trabajador que tenía que llegar temprano a una fábrica de la zona industrial de la ciudad. Cuando llegué a las 2:30 am el edificio estaba oscuro excepto por una luz en la ventana del primer piso. Aunque la situación se veía peligrosa, yo siempre iba hacia la puerta. Este pasajero debe ser alguien que necesita de mi ayuda, razoné para mí. Por lo tanto caminé hacia la puerta y toqué... "un minuto" respondió una voz frágil. Pude escuchar que algo era arrastrado a través del piso. Después de una larga pausa, la puerta se abrió.

Una mujer pequeña de unos ochenta años se paró enfrente de mí. Llevaba puesto un vestido floreado, y un sombrero con un velo, como alguien de una película de los años 40"s. A su lado una pequeña maleta de nylon. El departamento se veía como si nadie hubiera vivido ahí durante muchos años. Todos los muebles estaban cubiertos con sábanas, no había relojes en las paredes, ninguna baratija o utensilio. En la esquina estaba una caja de cartón llena de fotos y una vajilla de cristal.

La señora repetía su agradecimiento por mi gentileza.
- No es nada, -le dije-. Yo sólo intento tratar a mis pasajeros de la forma que me gustaría que mi mamá fuera tratada.
- No, estoy segura de que es un buen hijo, -dijo ella-.

Cuando llegamos al taxi me dio una dirección, entonces preguntó:
- ¿Podría manejar a través del centro?
- Ese no es el camino corto, -le respondí rápidamente-.
- No importa, -dijo ella-. No tengo prisa, estoy camino del asilo.

La miré por el espejo retrovisor, sus ojos estaban llorosos.
- No tengo familia, -continuó-, el doctor dice que no me queda mucho tiempo de vida.

Tranquilamente estiré mi brazo y apagué el taxímetro.
- ¿Qué ruta le gustaría que tomará? -le pregunté-.

Por las siguientes dos horas manejé a través de la ciudad. Ella me enseñó el edificio donde había trabajado como operadora de elevadores. Manejé hacia el vecindario donde ella y su esposo habían vivido cuando ellos eran recién casados. Ella me pidió que nos detuviéramos enfrente de un almacén de muebles donde una vez hubo un salón de baile, al que ella iba a bailar cuando era joven.
Otras veces me pidió que pasara lentamente enfrente de un edificio en particular o una esquina; miraba en la oscuridad, y no decía nada. Con el primer rayo de sol apareciéndose en el horizonte, ella repentinamente dijo:
- Estoy cansada, vámonos ahora.

Manejé en silencio hacia la dirección que ella me había dado. Era un edificio bajo, como una pequeña casa de convalecencia, con un camino para autos que pasaba bajo un pórtico. Dos asistentes vinieron hacia el taxi tan pronto como pudieron. Ellos debían haber estado esperándola. Yo abrí la cajuela y dejé la pequeña maleta en la puerta. La mujer estaba lista para sentarse en una silla de ruedas.
- ¿Cuánto le debo?, -preguntó ella-, buscando en su bolsa.
- Nada, -le dije-.
- Tienes que vivir de algo, -respondió-.
- Habrá otros pasajeros, -le respondí-.

Casi sin pensarlo, me agaché y la abracé. Ella me sostuvo con fuerza, y dijo:
- ¡Oh, necesitaba un abrazo!

Apreté su mano, entonces caminé hacia la luz de la mañana. Atrás de mí una puerta se cerró, fue un sonido de una vida concluida. No recogí a ningún pasajero en ese turno, manejé sin rumbo por el resto del día. No podía hablar, ¿Qué habría pasado si a la mujer la hubiese recogido un conductor malhumorado o alguno que estuviera impaciente por terminar su turno?. ¿Qué habría pasado si me hubiera rehusado a tomar la llamada, o hubiera tocado el claxon una vez, y me hubiera ido?.

En una vista rápida, no creo que haya hecho algo más importante en mi vida. Estamos condicionados a pensar que nuestras vidas están llenas de grandes momentos, pero los grandes momentos los que nos atrapan bellamente desprevenidos, en los que otras personas pensarán que sólo pequeños momentos.

Las personas tal vez no recuerden exactamente lo que tú hiciste o lo que tú dijiste... pero siempre recordarán cómo los hiciste sentir.

Que tengas un excelente dia!
Saludos
Paloma

PHAMTOMCLASS 74M
1067 posts
9/18/2008 6:58 am

Buenos dias Señora.

Muy conmovedor este relato.

Mi madre, desde muy pequeño, siempre me hacia recitar esta oración: Angel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de dia.
Lo traigo a colación para explicar lo siguiente: Siempre he creido que todos tenemos un Angel que nos acompaña, nos guia y nos protege, quienes podemos sentirlo y aun mas, obedecer sus orientaciones, vivimos de una manera mucho más satisfactoria que quienes no lo hacen.
Estoy convencido que quien le hizo apagar el taximetro y comportarse de una manera tan gentil con la señora, aun sin conocerla, fue ese angel que la acompaña. que es el mismo que nos hace tomar un rumbo distinto cuando nos acercamos a un peligro.

Enhorabuena por la noble acción.


¡¡¡ FELIZ VIDA......VIVA !!!


Paloma_08 44F

9/18/2008 11:37 am

Hola VaGo!!

Mil gracias por tus palabras y por tomarte el tiempo de leer mis lineas
igualmenteeee espero que tu dia sea de lo mejor y no solo hoy si no, siempre!!!! mucho éxito y suerte en todo lo que te propongas
Lindo dia
Un abrazo
Paloma


Paloma_08 44F

9/18/2008 11:43 am

Hola Fuerte516!

Mil gracias por tus palabras y por regresar a este tu espacio hehe
sabes en efecto creo yo que todos necesitamos siempre de un abrazo
ya sea de cumpleaños, aniversario, amistad, amor ó bien solo para saber que no estas solo que cuentas con alguien ó bien siemple y sencillamente el saber que alguien esta contigo... creeme no tiene precio mas sin embargo es el que mayor valor tiene

pues espero que tengas un super dia...
cuidate a millón y recuerdaaaaa
las cosas jámas suceden por casualidad...
siempre tiene un motivo

Gracias x tu tiempo!
te mando un enormeeee abraZO
LINDO DIA
Paloma