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| Blogs > hellas_celta > Lo que está en mi corazón |
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Sobre la honestidad y madurez en los tiempos que corren... La madurez es asumir la responsabilidad de si mismo, hacerse responsable de las múltiples manifestaciones que de uno nacen. Pues cada una de tus acciones e intenciones que le dieron forma, tiene consecuencias que ves, otras que no ves, algunas que entiendes y otras que no, pero lo cierto es que de ti han nacido y en esto eres responsable como origen de ella Esta madurez se va alcanzando en la medida en que no se evaden tendencias personales que inclinan o llevan tu intención o tu actuar hacia un lado en que se fomentan y perpetúan éstas tendencias. Es importante destacar que uno de los hermosos aspectos de esta madurez a la que aludo, lleva a la persona a indagar, reflexionar y a revisar continuamente los conceptos que tiene de lo adecuado y lo inadecuado en su sentir, en sus actos y en su intención. AsÃ, esta madurez no sólo exige tomar la responsabilidad de las tendencias que se creen incorrectas, sino que además exige la constante reflexión de las tendencias que se juzgan como correctas. La Honestidad es la cualidad que permite alcanzar siempre la mejor calidad de reflexión y observación de las propias tendencias y no esquivar de ninguna forma los posibles porqués de estas tendencias. Ser honesto consigo mismo, significa que siempre se busca el origen de estas tendencias en uno mismo y sólo en uno mismo. Esto naturalmente se debe a que nunca podrás hacerte cargo de tendencias o acciones de otras personas, solo podrás hacerte cargo de tus propios actos, sentimientos e intenciones. Para alcanzar la madurez de la que hablo es imprescindible esta honestidad, pues ésta permite descubrir de qué forma y en qué sentido se es responsable de mantener y fomentar tendencias personales que se consideran incorrectas. Uno de los bellos aspectos de la honestidad como parte de ésta madurez, es que me permite no buscar justificaciones en la propia historia o en la masa de gente que me rodea y dirigir la reflexión y observación hacia las raÃces mismas de estas tendencias, raÃces por supuesto, afianzadas en alguna parte de mi interior. Una persona madura es aquella que se hace responsable, sin culpa, sin dolor, de cada una de sus manifestaciones y de las condiciones que permiten que en ella existan ciertas tendencias, tanto si las juzga correctas como incorrectas. 
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MMMMMM ..... interesante tu escrito ,  .
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