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| Blogs > JoanBosch2 > ESPINAS Y ROSAS |
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Érase que se era... Erase que se era un prÃncipe que no era ni blanco ni negro, ni mucho menos azul, pues no-tenia ningún color al carecer de la luz. Se pasaba todo el tiempo asomado a su ventana para intentar ver la luna y las estrellas que le contaron unos pajaritos podÃan verse en el cielo al caer la tarde... pero nada.. Si hasta el sol no salÃa en su principado porque le pillaba muy lejos. Y estaba muy triste, apesadumbrado por su mala suerte en su oscuro feudo donde la noche era todo el dÃa y el dÃa era la oscuridad. Hasta que un dÃa ya cansado de mirar al cielo cerro los ojos para no mirar mas y descansar de su fatigoso buscar y buscar. En eso que cayó en un profundo sueño que le hizo soñar y vio un cielo inmensamente plagado de estrellas y la luna llena enseñoreándose de todas ellas, también vio al sol que majestuosamente iluminaba el cosmos, sinfonÃa de colores y luz que al prÃncipe lo dejo ensimismado en su sueño del que ya no querÃa despertar por nada del mundo. Soñaba y soñaba y las estrellas contaba... mil millones y aquella que se le olvidaba... Mas sin darse cuenta las estrellas se apagaban una tras otra pues tenÃan que descansar y dar paso a la alborada que por el horizonte asomaba, la luna tÃmidamente se escondió detrás del sol que la tomo en sus brazos para que descansara. Puso el prÃncipe su mirada en lontananza y vio al lucero del alba, fuente de luz y esperanza que le iluminó la cara y le despertó el alma. Ante su mirada aparecieron unos ojos marrones con verde esperanza, su pelo al viento con reflejos de trigo en la soleada mañana, y dulce miel en los labios que invitan a besarla, todo ello dibujaba su cara de princesa-niña enamorada. Sin pensarlo dos veces el prÃncipe quiso abrazarla, mas no pudo por la inmensa distancia que les separaba, pero no fue motivo para que de ella se olvidara... Hablo con sus amigas las gaviotas, la paloma y el águila para que todas le prestaran sus alas y le respondieron... -Tu sueña que nosotras te llevaremos hasta el lucero del alba. El prÃncipe que no era nada, soñó y soñó volando en sueños hasta que despertó en la luz de su amada. Joan © Bosch  "El Amor es Vida, asi de simple" |
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Querido Joan: …puso el prÃncipe su mirada en lontananza y vio al lucero del alba, fuente de luz y esperanza que le iluminó la cara y le despertó el alma” Que palabras tan dotadas de hermosura, ¡Felicidades! Con admiración y respeto Amparo
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4/30/2008 11:09 am |
Joan Si este relato logró animarte y levantar uno de esos dÃas en los que uno se arrastra por las horas esperando la llegada del siguiente,¡genial!.Pues como dice Benedetti dale vida a tus sueños mi querido amigo .       ♥♥♥ Creo para comprender, y comprendo para creer mejor. ♥♥♥
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