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POTYLDA 110F
2178 posts
8/9/2013 12:31 pm

Last Read:
8/19/2013 9:49 pm

¿ES USTED CONFORMISTA? POR PATROCINIO NAVARRO. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.




¿ES USTED CONFORMISTA? POR PATROCINIO NAVARRO. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.

¿ Es usted conformista? No se deje engañar por una apresurada respuesta. Cuanto más conformistas, más miedosos, inseguros, sumisos e infelices somos con nuestra actitud. ¿Es eso lo que queremos? En este país aún se piensa votar por quienes ofrecen conformismo e infelicidad como programa base.

¿Es usted conformista? No se deje engañar por una apresurada respuesta, le insisto, ya que:

Puede ser un obrero conformista, aunque le reclame al patrono lo que le debe, según las leyes, porque lo que le debe siempre es más de lo que dice el contrato. (¿O es que acaso le paga la plusvalía que Ud. produce con su trabajo?).

Puede ser un funcionario conformista, aunque cumpla estrictamente con el reglamento, ya que eso mismo delata su conformismo.

Puede ser un intelectual conformista, no por las cosas que dice, sino también por aquéllas que calla. (Léase prensa virtual o la de papel).

O puede ser un soldado conformista, algo inseparable de su profesión.

Conozco a brillantes conformistas. Ellos escriben libros, dan conferencias, premiados, agasajados como embajadores de la inteligencia y considerados como modelos por otros conformistas. Los hay en todos los campos... Obsérvelos. Estamos rodeados por su presencia.

La actitud del conformista es siempre la misma: carece de interés por ahondar hasta las últimas consecuencias, en aquello que forma parte de su cometido porque, esencialmente, el conformista es miedoso y su miedo le impide meterse donde nadie le llama, con tal de no tener sobresaltos, ya que un sobresalto supone una incomodidad, un malestar, y el conformista necesita sentirse cómodo, pisar seguro, cumplir lo que se le dice y actuar como tiene que actuar.

El conformista procede de esta forma, porque espera una recompensa, un reconocimiento. La falta de aprobación de su trabajo equivale, para él, a un aviso de peligro, ya que su prestigio, su buen nombre o su bolsillo, pueden verse comprometidos y afectados.

Para conjurar tal peligro, no esperemos de él opinión alguna contraria al sistema en el que esté involucrado. La rebeldía y la capacidad creativa no forman parte de sus virtudes, por lo que los conformistas no pueden ser artistas, ni revolucionarios, ni místicos, ni producir algo nuevo, ya que estas palabras encienden en su interior todas las alarmas, y le producen miedos inconfesados, que disfrazan de indiferencia.

El conformista no produce: reproduce. No actúa, es actuado. No crea, transmite lo aceptado. No vive, es vivido. Es una forma como otra de no estar en el mundo, de estar muerto espiritualmente, con su conciencia dormida.

Por lo demás, los conformistas pueden ser técnicamente correctos. Pueden pintar cuadros que la gente admira; capaces de escribir libros de éxito y artículos que las personas valoran; pueden decir cosas que se consideran sabias y cumplir todos los reglamentos, con una pulcritud de relojero. Los muy famosos hasta pueden llegar a tener estatuas cagadas por las palomas, en los parques públicos. Las mismas se constituyen en una merecida recompensa a los conformistas destacados… el premio de sus imitadores menores y entusiastas admiradores. Las merecieron por comportarse como buenos chicos. Chicos, y no chicas, pues las mujeres conformistas no llegan a tener estatuas tan fácilmente.

Nuestras sociedades occidentales están llenas de conformistas. Ocupan cargos de relieve, en todos los terrenos, y saben rodearse de colaboradores adecuados, o sea, fieles y brillantes -- con suerte--, y tan mediocres como ellos, encargándose de transmitir al público, desde el sector social al que sirven (política, economía, prensa, educación, cultura, religión etc.), todas aquellas cosas en las que el resto de la gente debe pensar, y eludiendo, como es natural, plantear aquéllas que podrían producirles algún tipo de inquietud, o cualquier enfrentamiento con lo aceptado por la mayoría, la que se constituye, de esa forma, en la multiplicación de ellos mismos, mediante la aceptación de los códigos de buena conducta.

Llevados de ese celo por el sueño sin sueños, los conformistas siempre optan por dirigir nuestras inquietudes, hacia terrenos neutros y vacíos. Ellos nunca plantearán las suyas, si es que llegan a comprenderlas.

La gente a la que van dirigidos sus mensajes, que las inmensas mayorías, como es natural, pican el anzuelo y piensan, escriben, debaten y hacen --sobre todo--, eso que se les propone pensar, escribir, hacer o debatir, ignorando que aquello que se les plantea tiene, como principal objetivo, evitar que se ocupen de todo lo que merezca verdaderamente la pena.

Es por todo ello que, cuando alguien ajeno a este juego de ámbulos levanta su voz disidente en alguno de los múltiples foros existentes, enseguida es calificado como extremista, disidente, terrorista, antisistema y otros adjetivos más, todo lo cual encuentra inmediatamente aceptación, por parte de los abducidos por el conformismo.

Pocos de los que escuchan a los salidos del redil capaces de cuestionarse si, tras las cortinas del conformismo, no se ocultan hermosos paisajes por explorar; ventanales que, abiertos sin temor, dejarían entrar un aire fresco y nuevo.

Esta última opción se constituye en la juventud del corazón; el resto es la enfermedad de las mentes improductivas, que necesita el Sistema, y el desierto mental de las conciencias dormidas, que tanto precisa el mismo, para perpetuarse.

¿Es esto lo que queremos?


CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
8/9/2013 12:33 pm

SIENTO UNA GRAN ALEGRÍA PORQUE, AÚN SIN CONOCERNOS, ME HONRAS CON EL PRIVILEGIO DE TU VISITA, DE TU LECTURA, DE TU ATENCIÓN, DE TU INAPRECIABLE TIEMPO.

SALUDOS SOLIDARIOS E ISTMEÑOS DE

CECILIA


CECILIA