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POTYLDA 110F
2178 posts
9/10/2013 12:06 pm

Last Read:
9/10/2013 12:08 pm

EL ENGAÑOSO FUTURO, POR JOSÉ CHALARCA, COLOMBIA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS



EL ENGAÑOSO FUTURO, POR JOSÉ CHALARCA, COLOMBIA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.


Si hoy me preguntan qué pienso del futuro, responderé que es un vocablo vacío, que se atraviesa en la existencia de los seres humanos, para falsear y, muchas veces, echar a perder los fugaces instantes del presente real.

Con la promesa de un futuro cierto y venturoso, malogramos, dejamos de disfrutar y abortamos, de manera frecuente, sucesos, acciones y cosas de nuestro presen...te, mientras estamos en todo el esplendor de nuestra vitalidad.

Quizá en lo único que tengan razón los apologistas del futuro es en el tan necesario aprestamiento de reservas económicas que nos permitan atender las necesidades básicas en la edad provecta cuando, paradójicamente, y precisamente en el estadio de la vida en que se necesita más, todo se encarece: los servicios de salud, el crédito bancario y los seguros de toda índole.

Porque es precisamente en esta última etapa de nuestra existencia, cuando el destino nos pasa la cuenta por lo que hicimos, por lo que no hicimos y se hacen también, más que evidentes, las taras genéticas que nos trasmitieron nuestros progenitores y de cuya existencia, quizá ellos y también nosotros, desconocíamos.

Por causa de la idea miserable del futuro, también nos perdemos del disfrute de la tierra y del mundo, generosos en dádivas maravillosas; de las realidades de una vida plena y gratificante, porque sólo estábamos de paso hacia un paraíso ilusorio, en el que eternamente seríamos gratificados con la visión de la divinidad.

Al término de los sesenta años, cuando --según lo establecen las burocracias del mundo--, se termina nuestra vida laboral y dejamos de ser económicamente activos, hemos llegado al tan cacareado futuro.

Nos encontramos, entonces, con que ese futuro --para cuyo disfrute vivimos frustraciones, desvivimos minutos de magia irrepetible, abortamos sueños que nos apartaran del camino hacia él--, no tiene nada de nosotros. Nos percatamos, en ese momento, de que el mismo es algo construido a nuestras espaldas y que, en gran medida, es la continuación de empresas que comenzaron mucho antes de que viniéramos al mundo.

Nos damos cuenta, además, de que ese futuro que nos pintaron de colores tan vívidos y agradables tiene, en su trasfondo, la angustia, el dolor y el sacrificio de pueblos y naciones que se atravesaban y oponían y continúan atravesándose y oponiéndose, a la ambición desmedida de los poderosos por detentar la explotación y el comercio de los combustibles fósiles, quienes no vacilaron ni vacilarán en bañar en sangre el ORIENTE MEDIO y a decapitar la fantasía que moraba en ciudades como BAGDAD, MOSUL, KARBALA, AL AMARAH, LAGASH y muchas otras más.

No encontramos nada de lo que nos ofrecieron sus apologistas y que responda, en mínima parte, a lo que fraguó nuestra esperanza, pero desentrañamos, eso sí, el tráfago que signó nuestro anterior presente, para estructurar el desarrollo que llena de orgullo e insufla confianza a las generaciones de hoy, pero que nos lleva maniatados al más rigoroso extrañamiento.

Nos encontramos, eso sí, frente a una soledad que no tiene parangón. Estamos solos de una soledad que, además de la falta de la presencia física de otros en nuestro entorno inmediato, entraña el aislamiento que resulta de no hablar el lenguaje de los antivalores, que orienta la conducta y comportamiento actuales de mucha gente.

Nos encontramos inermes, ante una soledad que impregna el ambiente, al percibir que el mundo de hoy lo pueblan multitudes de solitarios que prefieren la compañía virtual a la real, y que se valen del ciberespacio, para decirse íntimas razones mínimas, mediante aparatos de última tecnología.

Quienes llegamos de un ayer de sesenta o setenta años, tenemos consistencia de sombra, para los habitantes de nuestro futuro. Con ellos no hay entendimiento posible, pues han construido su propio lenguaje, reduciendo a iniciales el de sus antecesores, a la par que ignoran la Historia, lo que los hace sentirse como los creadores indiscutibles del ahora.

Los mentores del futuro que hoy enfrentamos, idearon un instrumento perverso que llaman deconstrucción, con el que entran a saco en las acciones propuestas y logros de la cultura que viene de las fuentes greco-judías, para deconstruir sus postulados y hallazgos, vaciando de contenido nuestro lenguaje, mientras elaboran otro que confunde y anula nuestro decir.

Este futuro nuestro es el presente sonreído y fantástico de los habitantes del siglo XXI… y tendremos que resignarnos a sobrellevarlo, mientras respiremos.


CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
9/10/2013 12:08 pm

SIENTO UNA GRAN ALEGRÍA PORQUE, SIN AÚN CONOCERNOS, ME HONRAS CON EL PRIVILEGIO DE TU VISITA, DE TU LECTURA, DE TU ATENCIÓN, DE TU INAPRECIABLE TIEMPO.

SALUDOS SOLIDARIOS E ISTMEÑOS DE

CECILIA


CECILIA