Close Please enter your Username and Password
Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
Password reset link sent to
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service


POTYLDA 110F
2178 posts
3/12/2014 5:35 pm

Last Read:
4/3/2014 9:54 am

LOS TELÉFONOS MÓVILES Y LA LITERATURA, POR HERNÁN CASCIARI. TEXTO EDITADO POR CECILIA R SALAS.

LOS TELÉFONOS MÓVILES Y LA LITERATURA, POR HERNÁN CASCIARI. TEXTO EDITADO POR CECILIA R SALAS.

Anoche le contaba a mi nieta un cuento infantil muy famoso, el de HANSEL y GRETEL, de los HERMANOS GRIMM.

Como todos recordarán, en el momento más tenebroso de la aventura, los niños descubren que unos pájaros se han comido las estratégicas bolitas de pan, un sistema muy simple que los hermanitos habían ideado pa...ra regresar a casa. HANSEL y GRETEL se descubren solos y perdidos en el bosque, mientras comienza a anochecer.
Mi nieta me dice, justo en ese punto de clímax narrativo:

---No importa. Que lo llamen al papá por el celular.

Entonces pensé, por primera vez, que mi nieta no tiene una noción de la vida, ajena a la telefonía inalámbrica. Al mismo tiempo, descubrí cuán espantosa resultaría la literatura --toda ella, en general--, si el teléfono móvil hubiera existido siempre, como cree mi nieta.

¡Cuántos clásicos habrían perdido su nudo dramático, cuántas tramas hubieran muerto antes de nacer y, sobre todo, qué fácil se habrían solucionado los intríngulis más célebres de las grandes historias de ficción!

Piense el lector, ahora mismo, en una historia clásica, en cualquiera que se le ocurra. Desde la ODISEA hasta PINOCHO, pasando por EL VIEJO Y EL MAR, MACBETH, EL HOMBRE DE LA ESQUINA ROSADA o LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE. No importa si el argumento es elevado o popular; no importa la época en que fue escrito, ni la geografía de donde proviene.

Piense el lector, ahora mismo, en una historia clásica que conozca al dedillo, con introducción, con nudo y con desenlace...

¿Ya está? Muy bien. Ahora ponga un celular en el bolsillo del protagonista. No un viejo aparato negro, empotrado en una pared, sino un teléfono como los que existen hoy: con cobertura, con conexión a correo electrónico, chat y GPS; con la posibilidad de enviar y recibir mensajes de texto y realizar llamadas internacionales cuatribanda.

¿Qué pasa con la historia elegida? Ahora que los personajes pueden hablarse desde cualquier sitio; ahora que tienen la opción de chatear, generar videoconferencias y enviarse imágenes y mensajes de texto, ¿verdad que no funciona un carajo, pues se rompe el encanto?

Mi nieta, sin darse cuenta, me abrió anoche la puerta a una teoría espeluznante: la telefonía inalámbrica va a hacer añicos las viejas historias que narremos, convirtiéndolas en anécdotas tecnológicas de inferior calidad.

Con un teléfono en las manos, por ejemplo, PENÉLOPE ya no esperará, con incertidumbre, a que el guerrero ULISES regrese de la guerra; con un móvil en la canasta, CAPERUCITA alerta a la abuela a tiempo, y la llegada del leñador no se hace necesaria.

Con telefonito, el CORONEL sí tiene quién le escriba algún mensaje, aunque fuese un spam; TOM SAWYER no se pierde en el MISSISIPI, gracias al servicio de localización de personas.

El chanchito de la casa de madera le avisa a su hermano que el lobo está yendo para allá, para que tome las providencias del caso, y GEPETTO recibe una alerta de la escuela, avisándole que PINOCHO no ha asistido a clases.

Un enorme porcentaje de las historias escritas --o cantadas, o representadas--, en los veinte siglos que anteceden al actual, han tenido como principal fuente de conflicto la distancia, el desencuentro y la incomunicación. Han podido existir, gracias a la ausencia de telefonía móvil.

Ninguna historia de amor, por ejemplo, habría sido trágica o complicada, si los amantes esquivos hubieran tenido un teléfono en el bolsillo de la camisa.

La historia romántica por excelencia (ROMEO y JULIETA, de SHAKESPEARE, por ejemplo), basa toda su tensión dramática final en una incomunicación fortuita: la amante finge un suicidio, el enamorado la cree muerta y se mata, y entonces ella, al despertar, se suicida de verdad.

Si JULIETA hubiese tenido teléfono móvil, le habría escrito un mensajito de texto como éste, a ROMEO:

"M HGO LA MUERTA,
PERO NO TOY MUERTA
NO T PRCUPES NI
HGAS IDIOTCS. BSO".

Y todo el grandísimo problemón dramático de las escenas siguientes se habría evaporado. Las últimas cuarenta páginas de la obra no tendrían razón de ser, no se hubieran escrito nunca, si en la VERONA del siglo XIV hubiera existido la promoción de banda ancha móvil.

Muchas obras importantes, además, habrían tenido que cambiar su nombre por otros más adecuados.

La tecnología, por ejemplo, habría desterrado por completo la soledad en ARACATACA y entonces la novela de GARCÍA MÁRQUEZ se llamaría CIEN AÑOS SIN CONEXIÓN y narraría las aventuras de una familia en donde todos tienen el mismo nick (buendia23, a.buendia, aureliano_goodmornig), pero a nadie le funciona el Messenger.

La famosa novela de JAMES M. CAIN --EL CARTERO LLAMA DOS VECES-- escrita en 1934 y llevada más tarde al cine, se llamaría EL gmail ME DUPLICA LOS CORREOS ENTRANTES y versaría sobre un marido cornudo que descubre el romance de la joven adúltera con un forastero de malvivir, al leer el historial de chat de su esposa.

SAMUEL BECKETT, por su parte, habría tenido que cambiar el nombre de su famosa tragicomedia en dos actos, por un título más acorde con los avances tecnológicos. Por ejemplo, GODOT TIENE EL TELÉFONO APAGADO O ESTÁ FUERA DEL ÁREA DE COBERTURA, la historia de dos hombres que esperan, en un páramo, la llegada de un tercero que no aparece nunca, o que se quedó sin saldo.

En la obra EL RETRATO DE DORIAN GREY, OSCAR WILDE contaría la historia de un joven que se mantiene siempre lozano y sin arrugas, en virtud a un pacto con ADOBE PHOTOSHOP, mientras que en la carpeta Images de su teléfono, una foto de su rostro se pixela sin remedio y paulatinamente, hasta perder definición.

La bruja del clásico BLANCANIEVES no consultaría todas las noches al espejo para conocer quién es la mujer más bella del mundo, porque el coste por llamada del oráculo sería de $1,90 la conexión y $0,60 el minuto; se contentaría, entonces, con preguntarlo una o dos veces al mes. Y al final, se cansaría.

Es obvio, también, que nosotros nos cansaríamos y nos aburriríamos, con estas historias de solución automática. Todas las intrigas, los secretos y los destiempos de la literatura –los grandes obstáculos que siempre generaron las grandes tramas--, fracasarían en la era de la telefonía móvil y del wifi.

Todo ese maravilloso cine romántico en el que, al final, el muchacho corre como loco por la ciudad y contra reloj, porque su amada está a punto de tomar un avión, se soluciona hoy con un SMS de cuatro líneas.

Ya no hay ese apuro cursi, ese remordimiento, aquella explicación que nunca llega; no hay que detener a los aviones, ni cruzar los mares. No hay que dejar bolitas de pan en el bosque, para recordar el camino de regreso a casa. La telefonía inalámbrica – me dijo anoche la Nina, sin querer--, nos va a entorpecer las historias que contemos, de ahora en adelante. Las hará más tristes, menos sosegadas, mucho más predecibles.

Y entonces, me pregunto: ¿no estará acaso ocurriendo lo mismo con la vida real; no estaremos privándonos de aventuras novelescas, por culpa de la conexión permanente? ¿Alguno de nosotros, alguna vez, correrá desesperado al aeropuerto para decirle a la mujer que ama que no suba a ese avión, que la vida es aquí y ahora?

No lo haremos. Simplemente le enviaremos un mensaje de texto lastimoso, un mensaje breve, desde el sofá…Cuatro líneas con mayúsculas. Quizá le haremos una llamada perdida, y cruzaremos los dedos para que ella, la mujer amada, no tenga su telefonito en modo vibrador.

Nos preguntaremos, ¿para qué hacer el esfuerzo de vivir al borde de la aventura, si algo siempre nos va a interrumpir la incertidumbre? Una llamada a tiempo, un mensaje binario, una alarma…

Nuestro cielo ya está infectado de señales y secretos: “Cuidado, que el Duque está yendo allí, para matarte; ojo que la manzana está envenenada; no vuelvo esta noche a casa, porque he bebido; si le das un beso a la muchacha, se despierta y te ama. Papá, ven a buscarnos, que unos pájaros se han comido las migas de pan.”

Nuestras tramas están perdiendo el brillo, tanto las escritas como las vividas e, incluso, las imaginadas, porque nos hemos convertido en héroes perezosos.



CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
3/12/2014 7:47 pm

SIENTO UNA GRAN ALEGRÍA PORQUE, AÚN SIN CONOCERNOS, ME HONRAS CON EL PRIVILEGIO DE TU VISITA, DE TU LECTURA, DE TU ATENCIÓN, DE TU INAPRECIABLE TIEMPO.

SALUDOS SOLIDARIOS E ISTMEÑOS DE

CECILIA


CECILIA