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POTYLDA 110F
2178 posts
3/12/2014 5:40 pm

Last Read:
3/14/2014 2:25 pm

FRAGMENTOS DEL ARTÍCULO EL RITO DE LAS COMIDAS EN LAS NOVELAS POLICÍACAS DE LEONARDO PADURA, POR GER

El escritor LEONARDO PADURA –PREMIO NACIONAL DE LITERATURA, entre otros--, es un periodista, crítico y novelista cubano. Sus novelas policíacas, ganadoras de múltiples premios nacionales e internacionales, apuntan hacia un tema básico: la sociedad y el individuo, guardando un perfecto equilibrio entre la trama criminal e indagaciones de orden social y existencial. Sus libros han sido traducidos del español, a casi una veintena (19) de idiomas.

En todas sus novelas aparecen, como un rasgo de su narrativa, alusiones a la comida, ya sea en el acto de soñarla, confeccionarla, describirla o degustarla.

Como muestra, la pantagruélica cena descrita en su novela LA NEBLINA DEL AYER:

“(…) Entrantes:
Aceitunas rellenas, trocitos de queso manchego, lascas de jamón serrano, ruedas de chorizo gallego, maní y otros granos tostados, foie gras, rueditas de salpicón, galletas finas, espárragos bañados de mayonesa.

Primer plato:
Jigote camagüeyano, guisado de carne picada y re-ahogada en manteca, una gallina bien gorda, tres cebollas, tres ajíes, dos ramitas de perejil, media libra de almendras, una taza de vino seco y pan.

Segundo plato:
Pavo relleno a lo Rosa Marta, relleno con masas de puerco, jamón, galletas molidas, huevos crudos, 1/8 libra de mantequilla, sal, nuez moscada, manzana, pepino dulce, cuatro ciruelas pasas sin semillas, almendras tostadas y trufas; servido en su salsa o con mermelada de fresa, albaricoque o manzana. Además, congrí, plátano maduro frito, tomate, lechuga, aguacate y pepinos.

Postre:
Helado de chocolate con coco rallado y nueces.

Bebidas:
Vino tinto de Rioja y champán.(…)”

Sin otro particular, les transcribo algunos párrafos de las declaraciones realizadas por PADURA a GERTRUDIS ORTÍZ CARRERO, plasmadas en su artículo EL RITO DE LAS COMIDAS EN LAS NOVELAS POLICÍACAS DE LEONARDO PADURA, publicado en la REVISTA EXTRAMUROS DE LA CIUDAD, IMAGEN Y PALABRA, en el número 35 del año 2013.

CECILIA



FRAGMENTOS DEL ARTÍCULO EL RITO DE LAS COMIDAS EN LAS NOVELAS POLICÍACAS DE LEONARDO PADURA, POR GERTRUDIS ORTIZ CARRERO. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.

“La comida y la bebida que, lógicamente, comen y beben los personajes de mi serie policial protagonizada por MARIO CONDE , ante todo, una parte de su vida, una relación con la realidad que responde a necesidades orgánicas y espirituales: hambre y desencanto, respectivamente. Por lo tanto , el hecho de comer (o de no comer en ocasiones) se conecta, ante todo, con la verosimilitud , que es algo tan importante en una novela.

Luego está el hecho de qué comen y cuánto comen esos personajes, que es un detalle ya más simbólico, metafórico, que tienta los límites de la verosimilitud de que antes hablaba y que siempre persigo.

Porque estos personajes, generalmente, comen comidas imposibles, no por su factura, sino por la posibilidad de encontrarlas o elaborarlas en CUBA, debido a la escasez y poca variedad alimentaria que nos acompaña desde hace más de cuarenta años. Por lo tanto, con esas comidas imposibles intenté establecer un juego con la realidad, un quiebre de sus lógicas, para colocar los paladares y estómagos de los personajes en el nivel de los sueños: porque si bien imposibles, pueden, sin embargo, ser comidas soñadas.

Es un hecho de que nadie en CUBA se ha muerto de hambre, así, de golpe, en un mes. Pero también es cierto que muy poca gente ha comido lo que ha querido y cuanto ha querido, durante todos estos años.

La comida ha sido, por décadas, una preocupación permanente, un anhelo perseguido, un logro notable cuando se ha conseguido en calidades o, cuando menos, en cantidades suficientes, en cualquier hogar. Por eso, mis personajes sueñan comidas imposibles, y las hacen posibles en la imaginación literaria.(…)

Para construir los banquetes que se regalan CONDE y sus amigos, generalmente concebidos por la madre de uno de ellos –JOSEFINA--, acudí ciertamente a diversos recetarios, casi todos cubanos. En ellos busqué las comidas más complicadas, las de ingredientes más numerosos y exóticos, pero que de alguna forma fueran un reflejo de un universo cultural gastronómico como lo es (¿lo fue?) el cubano.

Transcribí casi literalmente algunas de las recetas y otras las compliqué salvajemente. Pero los personajes, a veces, comen platos totalmente inventados por mí, platos poéticos y, esto sí, completamente imposibles, pues mi experiencia culinaria se reduce a participar del acto final del rito: comer.

MARIO CONDE y sus amigos personajes hijos del desencanto. parte de una generación que creció entre sacrificios, vivió con ilusiones y sufrió después grandes decepciones. Muchos de sus (mis) contemporáneos emigraron o se sumieron en la abulia. Otros han seguido luchando, pero con el norte extraviado. Por lo tanto, el juego gastronómico que ellos desarrollan es, de alguna manera, una compensación, un escape de la realidad tremenda en que viven y que los desgasta hasta los huesos.(…)

La serie de mis novelas LAS CUATRO ESTACIONES, ubicada en 1989 --cuando ocurrió el derrumbe del campo socialista soviético-- , época durante la cual aún se vivía con una cierta normalidad, está espiritualmente imbricada en los años del llamado período especial cubano, que fue, como se sabe, el de la crisis más brutal que haya vivido este país. El hambre fue una vivencia para muchas, muchas personas y la comida el sueño de todos. Por lo tanto, jugar con comida, en las novelas, es como jugar con lo imposible, no ya para alimentar el estómago sino también con la imaginación y escapar, por esa vía alternativa, del peso abrumador de una realidad herida.

Mis banquetes no lezamianos, ni siquiera tienen que ver con los de VÁZQUEZ MONTALBÁN y el gusto refinado de su PEPE CARVALHO. El hambre de mis personajes es más real y lo que comen es totalmente irreal, sin refinamientos, sin citas culteranas, sino más bien con el llamado selvático de los apetitos eternamente insatisfechos. La desmesura en estas comidas no es barroca, ni poética: es visceral.

Al moverme por los recetarios buscando platos, no lo hacía para demostrar sabiduría, ni cultura, sino buscando lo inconmensurable, en nuestra realidad. Y es que creo que una persona que haya vivido, culinariamente, las experiencias que han vivido CONDE y sus amigos (entre los que me encuentro), no podemos hablar de comida como desmesura de ninguna imagen, a riesgo de parecer epatantes o culteranos. Debemos hablar como el amigo mío al que le preguntaron, luego de una invitación a comer, qué tal había estado el menú, y respondió: “Buenísimo; me llené hasta las orejas.”(…)”



CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
3/12/2014 7:51 pm

SIENTO UNA GRAN ALEGRÍA PORQUE, AÚN SIN CONOCERNOS, ME HONRAS CON EL PRIVILEGIO DE TU VISITA, DE TU LECTURA, DE TU ATENCIÓN, DE TU INAPRECIABLE TIEMPO.

SALUDOS SOLIDARIOS E ISTMEÑOS DE

CECILIA


CECILIA