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POTYLDA 110F
2178 posts
5/12/2014 1:35 pm

Last Read:
5/16/2014 9:35 pm

CUENTO CON LOS PIES EN EL AGUA, POR ISABEL DE TAYLOR, PANAMÁ. TEXTO SELECCIONADO POR CECILIA R SAL



CUENTO CON LOS PIES EN EL AGUA, POR ISABEL DE TAYLOR, PANAMÁ. TEXTO SELECCIONADO POR CECILIA R SALAS

Elenita me ha contado que se asomó a la recámara, me vio dormida y me llamó: “María Félix, María Félix.” A ella le gusta pronunciar mi nombre. Como no contestaba, se acercó a la cama y en un tono bajo me dijo al oído: “Despierta, María.”

En las tardes suelo acostarme a descansar y ella tiene entre sus tareas despertarme. Esa vez ocurrió que me sentía muy mal, por lo que no la oí entrar a la habitación.

No percibía mi corazón latir. Esa sensación me asustó por un momento, luego cuerpo y espíritu se relajaron por completo. Mis inquietudes dejaron de acompañarme porque yo, aún dormida, me preocupo sobre todo por Elenita. Ella no ha sido como otras niñas. El médico que la atendió durante su infancia, la diagnosticó: “¡Retrasada!”

¿Por qué a mí? Esta pregunta me la hice muchas veces, mientras escondía ante los demás la culpabilidad y la tristeza que me embargaban. Parte del proceso de aceptación de esta realidad fue pasar la vergüenza de que ella ríe cuando no debe, no avanza en la escuela y que al transcurrir los años uno envejece y ella sigue siendo una niña. Su dulzura y alegría de vivir me hicieron amarla; sin embargo, muy dentro de mí anida el miedo al futuro, que no me deja descansar.

Estos pensamientos fueron diluyéndose, alejándose de mí, perdiéndose en la nada.

¡Que tranquilidad! Un río apareció…sus aguas transparentes invitaban a adentrarse en ellas. Obedeciendo a un impulso metí los pies en el agua. ¡Cuánto frescor! Me invadió una sensación de paz que no puedo describir. Un sentimiento así puede tornarse eterno. ¿Fue por voluntad propia que detuve mi corazón? Deseaba quedarme en ese lugar, donde no existía el ruido, donde los detalles, esas minucias que hacen la diferencia entre un ser y otro ser, y entre un objeto y otro objeto, no eran importantes. Ser otra gota de agua que fluye en este río…

¡Aquí he de quedarme!, decidí.

Luego de llamarme, tiró de mi brazo y no me moví. Seguramente percibió algo extraño porque, entre sollozos, gritó con todas sus fuerzas: “¡Mamá, no me dejes sola!”

A pesar de mi deseo de sumergirme por completo en el agua, de descansar, me estremecí toda y una fuerza superior a la que me atraía hacia el río me obligó a sacar un pie…y después el otro…



CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
5/12/2014 1:36 pm

SIENTO UNA GRAN ALEGRÍA PORQUE, SIN AÚN CONOCERNOS, ME HONRAS CON EL PRIVILEGIO DE TU VISITA, DE TU LECTURA, DE TU ATENCIÓN, DE TU INAPRECIABLE TIEMPO.

SALUDOS SOLIDARIOS E ISTMEÑOS DE

CECILIA


CECILIA