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ANÁLISIS LITERARIO DEL CUENTO LOS NUEVE BILLONES DE NOMBRES DE DIOS, DE ARTHUR C. CLARKE, POR CECILI En la presente Nota les hago llegar mi análisis literario del cuento Los nueve billones de nombres de Dios, escrito por ARTHUR C. CLARKE, E.E.U.U., segundo texto leído y analizado por los/las lectores/as amigos/as que periódicamente nos reunimos en mi casa, para deleitarnos durante unas inolvidables y enriquecedoras horas, con lo que he dado en llamar el más adictivo de mis vicios secos… CECILIA  ANÁLISIS LITERARIO DEL CUENTO LOS NUEVE BILLONES DE NOMBRES DE DIOS, DE ARTHUR C. CLARKE, POR CECILIA R SALAS. El título de este cuento encaja a la perfección con la historia que narra las incidencias relacionadas con los intentos de un grupo de monjes tibetanos, para llevar a feliz término un Proyecto emprendido por sus antecesores desde hace tres siglos, cuando se fundó el lamaísmo para, con el uso de la tecnología computacional y dos expertos, terminar de elaborar en 100 días una lista con todos los posibles nombres de Dios, trabajo que hubiese tardado unos quince mil años en completarse, de realizarse utilizando métodos manuales. Esta historia cuenta con unidad de tema, ya que la idea principal muestra hilación de principio a fin. Con respecto a los personajes, estos cinco: el monje lama que viaja a New York, el Gran Lama del monasterio tibetano y tres funcionarios de la empresa norteamericana contratada por el primero, para terminar el Proyecto (el Dr. Wagner y los ingenieros Chuck y George). Es notable la bien lograda unidad de caracterización de los personajes descritos en el cuento, ya que los mismos coherentes y verosímiles. Veamos: El primero de los monjes lama es caracterizado como un individuo que sabe utilizar la regla de cálculo y como un experto conocedor del producto cuyo servicio contrata, para finalizar el Proyecto. Todo hace suponer que es un lama que posee un alto rango y autoridad dentro de la congregación, pues se desplaza a otros países y dispone a voluntad de fondos financieros con los cuales sufragar los costos involucrados en la transacción comercial. Él también es un religioso depositario del aval tanto filosófico como cultural del lamaísmo. Con respecto al Gran Lama del monasterio --al que los ingenieros apodan el Viejo Sam, por Sam Jaffe--, es un hombre santo y gran creyente de la importante tarea que ha recaído sobre el laoísmo: identificar los nueve billones de nombres de Dios, con lo que éste, cito: “(…) habrá alcanzado su objetivo. (…)”, lo que para el monje representa algo de muchísima importancia. El Dr. Wagner, a su vez, es un destacado administrativo --o quizá dueño--, de la empresa contratada por el Lama, encargado de proveer la logística necesaria para llevar a feliz término el Proyecto, y aunque lo considera una locura, como buen capitalista cree firmemente que el cliente tiene siempre la razón. George es un profesional responsable y agnóstico. Es un individuo que aparenta ser rudo, para enmascarar su sensibilidad. Los tres meses vividos en la reclusión del monasterio le hacen sentir añoranza y deseos de regresar a su patria. Al igual que el Dr. Wagner, todo lo relacionado con la religión lo considera tema de locos. Chuck, a su vez, es una persona que disfruta de los menores y mayores placeres de la vida; es un espíritu libre y divertido, cuyas costumbres han sido entusiastamente emuladas por algunos de los monjes que viven en el monasterio. De mente astuta, inventa la forma de hacer coincidir la hora de la finalización del Proyecto, con la del abordaje al avión que los llevará de regreso a Norteamérica. Dicho ardid prevee cualquier confrontación con los monjes, al dar por sentado que las profecías no se cumplirán. En la lectura de Los nueve billones de nombres de Dios se constata que la acción se desarrolla a través de un argumento en donde los protagonistas se enfrentan a problemas y conflictos que finalizan en una crisis, debido a un suceso significativo final, que da remate al conflicto. Considero que la acción posee unidad, ya que se equilibra mediante la correcta caracterización de los personajes, y se transmite desde el principio del cuento hasta su impensado final. En la historia contada se entrelazan la ambientación con la acción y se han elegido apropiadamente los detalles que emocionalmente significativos y que tienen valor sugestivo. Esto lo podemos apreciar en las meditaciones de George al borde del acantilado; cuando canta alborozado montaña abajo, a la búsqueda del avión que los llevará de regreso y cuando, de manera magistral, finaliza el cuento, mediante esa frase lapidaria de antología, por mencionar algunas de ellas. El cuento que nos ocupa también posee unidad de ambientación, ya que ésta y los incidentes actúan conjuntamente, para crear el efecto de consistencia. La historia contada transcurre durante un poco más que cien días. El texto del cuento mantiene una unidad de estilo y es contado por un narrador omnisciente, en la segunda persona del singular. Con respecto a la estructura, que le confiere a Los 9 billones de nombres de Dios variedad y una creciente intensidad e interés, aunque en la misma predomina la narración desde el principio o ab-ovo, observé que uno de los párrafos que conforman la narración es el resultado del uso de la elipsis, por parte del autor. El principio del cuento fija adecuadamente la acción que sigue, sugiere el tema, bosqueja el final, presenta a los protagonistas y sus problemas y despierta el interés d el lector. Aunque el final del cuento es mencionado en varias oportunidades por los monjes lamas, durante el transcurso del relato, el mismo nunca es tomado en serio, por parte de los dos protagonistas occidentales. El conflicto a resolver en el cuento es qué ocurrirá cuando finalice el Proyecto para plasmar Los 9 billones de nombres de Dios y termina mediante una resolución magistral cónsona con las creencias de los monjes. El cuento es verosímil, a pesar de ser un cuento de ciencia ficción. La historia que nos ocupa tiene lógica interna y se ocupa, entre otras cosas, de ejemplificar las discrepancias existentes entre el que profesa una fe religiosa determinada y el agnóstico. Leí en algún lugar que los temas de este autor giran en torno a dos ideas fundamentales: optimismo por los beneficios del progreso científico -- por lo que destacó en una época de cierto desaliento, tras el lanzamiento de las bombas atómicas--, y el encuentro con especies y culturas superiores, siempre en un tono muy paternalista  CECILIA |
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SIENTO UNA GRAN ALEGRÍA PORQUE, SIN AÚN CONOCERNOS, ME HONRAS CON EL PRIVILEGIO DE TU VISITA, DE TU LECTURA, DE TU ATENCIÓN, DE TU INAPRECIABLE TIEMPO. SALUDOS SOLIDARIOS E ISTMEÑOS DE CECILIA CECILIA
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