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EL PAPA DESGRANA LOS 15 PECADOS DE LA CURIA, TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS  Ayer, 22 de diciembre, el saludo navideño del PAPA FRANCISCO a CARDENALES, OBISPOS Y CURAS a cargo de la SANTA SEDE no fue una expresión de buenos deseos festivos, sino un áspero catálogo de lo que el PAPA llamó " (…) los 15 males o enfermedades de la Curia (…), los que, según dijo, cito: “(…)deben provocar la reflexión y el arrepentimiento.” El PAPA no ahorró una sola crítica a su organización, en plena aplicación de su estrategia para reformar y depurar el poder dentro de la IGLESIA CATÓLICA. Sentirse indispensable, no hacer autocrítica, sentirse elegido, vanagloriarse, pertenecer a círculos cerrados, la mundanidad y el exhibicionismo conforman, entre otras, esas 15 enfermedades. También emitió una fuerte crítica a la burocracia del VATICANO, afirmando que algunos funcionarios tienen excesiva sed de poder, conducen estilos de vida falsos y sufren de un mal de Alzheimer espiritual, porque se olvidan de que su deber es servir a Dios. El discurso no fue bien recibido por los cardenales. Pocos aplaudieron y no hubo sonrisas mientras FRANCISCO enumeraba cada uno de esos 15 males, con explicaciones a pie de página y citas bíblicas. He aquí la síntesis de dichos males o enfermedades. CECILIA   EL PAPA DESGRANA LOS 15 PECADOS DE LA CURIA VATICANA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS. 1. LA ENFERMEDAD DE SENTIRSE INMORTAL O INDISPENSABLE "Una Curia que no hace autocríticas, que no se actualiza, que no trata de mejorarse, es un cuerpo enfermo". El PAPA recordó que una visita a los cementerios podría ayudarnos a ver los nombres de tantas personas que "(…) !tal vez creíamos que eran inmortales, inmunes e indispensables!". Es la enfermedad de los que "(…) se transforman en padrones y se sienten superiores a todos y no al servicio de todos. Esta enfermedad deriva, a menudo, “(…) de la patología del poder, del complejo de los Elegidos y del narcisismo." 2. LA ENFERMEDAD DE LA EXCESIVA LABORIOSIDAD Es la de todos los que, como MARTA en la narración evangélica, "(…) se sumergen en el trabajo, descuidando, inevitablemente, la mejor parte: sentarse al pie de JESÚS." El PAPA recordó que JESÚS llamó a sus discípulos a descansar un poco, porque descuidar el necesario reposo lleva al estrés y a la agitación. 3. LA ENFERMEDAD DE LA FOSILIZACIÓN MENTAL Y ESPIRITUAL La padecen los que "(…) pierden la serenidad interior, la vivacidad y la audacia, y se esconden bajo los papeles, convirtiéndose en máquinas de prácticas y no en hombres de Dios,(…), sin la capacidad para "(…) llorar con los que lloran y alegrarse con los que se alegran." 4. LA ENFERMEDAD DE LA PLANIFICACIÓN EXCESIVA Se sufre "(…)cuando el apóstol planifica todo minuciosamente y cree que si actúa de esta manera las cosas efectivamente progresarán convirtiéndose, de esta manera, en un contador. Preparar todo bien es necesario, pero sin caer nunca en la tentación de querer encerrar o pilotear la libertad del Espíritu Santo (…) Siempre es más fácil y cómodo tenderse en las propias posturas estáticas e inmutables." 5. LA ENFERMEDAD DE LA MALA COORDINACIÓN Es la que se aloja en aquellos miembros de la IGLESIA que "(…) pierden la comunión entre ellos, por lo que el cuerpo pierde su armonioso funcionamiento (…)”, convirtiéndose en una "(…) orquesta que produce tan sólo ruido, porque sus miembros no colaboran y no viven el espíritu de comunión y de equipo." 6. LA ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER ESPIRITUAL Consiste en "(…) una pérdida progresiva de las facultades espirituales, lo que provoca serias discapacidades en las personas, haciendo que vivan en un estado de absoluta dependencia de sus concepciones, a menudo imaginarias.” Se advierte en quienes "(…) han perdido la memoria de su encuentro con el Señor, en quienes dependen de las propias pasiones, caprichos y manías; en quienes construyen a su alrededor muros y hábitos.” 7. LA ENFERMEDAD DE LA RIVALIDAD Y DE LA VANAGLORIA Es aquella que se sufre "(…) cuando la apariencia, los colores de la ropa o las medallas se convierten en el primer objetivo de la vida… Es la enfermedad que nos lleva a ser hombres y mujeres falsos; a vivir un falso misticismo y un falso quietismo”. 8. LA ENFERMEDAD DE LA ESQUIZOFRENIA EXISTENCIAL Es la que aqueja a quienes viven "(…) una doble vida, fruto de la hipocresía típica del mediocre y del progresivo vacío espiritual que licenciaturas o títulos académicos no pueden llenar." Sorprende a menudo a los que “(…) abandonan el servicio pastoral y se limitan a las cosas burocráticas, perdiendo, de esta manera, el contacto con la realidad y con las personas concretas. En otros, ellos crean un mundo paralelo, en el que colocan todo lo que enseñan con severidad a los demás, mientras llevan una vida oculta, y a menudo disoluta. La conversión es muy urgente para esta gravísima enfermedad.” 9. LA ENFERMEDAD DE LOS CHISMES De esta enfermedad, indicó FRANCISCO, cito: "(…)ya he hablado en muchas ocasiones, pero no lo suficiente." Esta enfermedad, "(…) se adueña de la persona, haciendo que se vuelva sembradora de cizaña --como Satanás-- y, en muchos casos, casi homicida a sangre fría de la fama de los propios colegas y hermanos. Es la enfermedad de las personas bellacas que, al no tener la valentía de hablar directamente, hablan a las espaldas de la gente… ¡Cuidémonos del terrorismo de los chismes!." 10. LA ENFERMEDAD DE DIVINIZAR A LOS JEFES Es la que sufren los que "(…) víctimas del carrerismo y del oportunismo, cortejan a los superiores y a los que viven el servicio pensando únicamente en lo que deben obtener y no en lo que deben dar. aquellas personas mezquinas, inspiradas solamente por el propio egoísmo. Tal dolencia puede golpear también a los superiores, cuando cortejan a algunos de sus colaboradores, para obtener su sumisión, lealtad y dependencia sicológica, pero el resultado final es una absoluta complicidad." 11. LA ENFERMEDAD DE LA INDIFERENCIA HACIA LOS DEMÁS Es la que se padece "(…) cuando cada uno sólo piensa en sí mismo y pierde la sinceridad y el calor de las relaciones humanas; cuando el más experto no pone su conocimiento al servicio de los colegas menos expertos y cuando, por celos o por astucia, se siente alegría viendo al otro caer, en lugar de levantarlo o animarlo." 12. LA ENFERMEDAD DE LA CARA DE FUNERAL Es la que sufren las personas "(…) hurañas y ceñudas, que consideran que para ser serios es necesario llenar el rostro de melancolía, de severidad y tratar a los demás --sobre todo a los que consideran inferiores-- con rigidez, dureza y arrogancia.". En realidad, añade el PAPA, “(…) la severidad teatral y el pesimismo estéril , a menudo, síntomas del miedo e inseguridad propios. El apóstol debe esforzarse por ser una persona cortés, serena, entusiasta y alegre, que transmita felicidad.(…)”. FRANCISCO invita a estar llenos de humor, y a ser auto-irónicos: “¡Qué bien nos hace una buena dosis de un sano humorismo.” 13. LA ENFERMEDAD DE LA ACUMULACIÓN Es aquella que se padece “(…) cuando el apóstol trata de llenar un vacío existencial en su corazón, acumulando bienes materiales, no por necesidad, sino sólo para sentirse al seguro". El PAPA FRANCISCO recordó la anécdota de un joven jesuita que estaba preparando una mudanza, con muchos objetos, libros y regalos. Otro jesuita, más anciano, le preguntó con una sonrisa: "¿Es esta la caballería ligera de la Iglesia?." "Nuestras clases de mudanzas evidencian o no esta enfermedad", indicó el PAPA. 14. LA ENFERMEDAD DE LOS CÍRCULOS CERRADOS Se sufre cuando "(…) la pertenencia al grupito se vuelve más fuerte que la pertenencia al Cuerpo y, en algunas ocasiones, a Cristo mismo. Esta enfermedad también nace de las buenas intenciones pero, con el paso del tiempo, esclaviza a los miembros, convirtiéndose en un cáncer.” 15. LA ENFERMEDAD DEL PROVECHO MUNDANO Y DEL EXHIBICIONISMO Es "(…) cuando el apóstol transforma su servicio en poder, y este poder en mercancía, para obtener provechos mundanos o más poderes. Es la enfermedad de las personas que tratan infatigablemente de multiplicar poderes y por este objetivo capaces de calumniar, de difamar y de desacreditar a los demás, incluso en periódicos y en revistas. Esto lo hacen, naturalmente, para exhibirse y demostrar que más capaces que los demás. Es una enfermedad que "(…)¡hace mucho daño al cuerpo, porque lleva a las personas a justificar el uso de cualquier medio, con tal de alcanzar sus objetivos, a menudo en nombre de la justicia y de la transparencia!(…) “Un sacerdote --recordó el PAPA-- llamaba a los periodistas, para decirles e inventar cosas privadas de los propios parroquianos y hermanos. Para él, lo que contaba era sentirse importante… ¡pobrecito!." CECILIA |
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¿Quizá te refieres a cuando señala, cito: "(...) En otros, ellos crean un mundo paralelo, en el que colocan todo lo que enseñan con severidad a los demás, mientras llevan una vida oculta, y a menudo disoluta." ? Feliz Navidad, Tior3. CECILIA . CECILIA
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