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POTYLDA 110F
2178 posts
4/26/2016 4:14 pm

Last Read:
4/26/2016 4:18 pm

EL EXTRAÑO MUNDO DE CHERNÓBIL, POR ENRIQUE MOYA, AUSTRIA-VENEZUELA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR



“En ucraniano CHERNÓBIL es el nombre de una planta: AJENJO. Esta palabra asusta a los creyentes del lugar. Quizá la razón de ese temor entre la gente religiosa es que la BIBLIA menciona AJENJO en el APOCALIPSIS, donde se predice el fin del mundo, así:

AP 8.10: “El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de aguas.”

AP 8.11: “Y el nombre de la estrella es Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtieron en ajenjo; y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se hicieron amargas.”

Además, en ucraniano, la palabra CHERNÓBYL se puede descomponer en chorno que significa negro y byl, que significa dolor.(…)”

Con estas palabras da inicio ELENA VLADIMIROVNA FILATOVA, a su blog, el más extenso y mejor escrito sobre el desastre de CHERNÓBIL, que ha sido traducido a 14 idiomas.

En ocasión de cumplirse hoy 26 de abril el 30 aniversario del desastre atómico de CHERNÓBIL, la ocasión es propicia para publicar otro artículo de nuestro admirado escritor austríaco-venezolano ENRIQUE MOYA, quien plasma con notoria brillantez la oscura experiencia de visitar la zona del desastre en la CENTRAL NUCLEAR DE CHERNÓBIL V.I. LENIN, localizada en UCRANIA, antigua UNIÓN SOVIÉTICA.

Debido a lo extenso del texto, la totalidad del mismo estará reseñado en DOS NOTAS.

CECILIA

EL EXTRAÑO MUNDO DE CHERNÓBIL, POR ENRIQUE MOYA, AUSTRIA-VENEZUELA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.

PRIMERA PARTE

1.

Todo lo ciertamente relevante sucede en el bucólico pueblito de CHERNÓBIL, a un nivel infinitamente invisible, al que no es posible tomar fotos. Pero los efectos de ese enemigo impalpable letalmente efectivo, --la RADIACIÓN-- están a la vista desde el 26 de abril de 1986. Apuntes y fotografías de un viaje a CHERNÓBIL y a la URBE FANTASMA de PRIPYAT, que en su época más gloriosa fue llamada la CIUDAD DEL FUTURO.

IVÁN y MARÍA, campesinos evacuados de la zona la semana de la catástrofe nuclear de abril 26 de 1986, regresaron poco después a CHERNÓBIL. Y en el perímetro interior del radio de 30 Km de la ZONA DE EXCLUSIÓN viven desde entonces. Siempre habían vivido aquí. No conocían otros campos más que estos. No tenían más alternativa que volver.

La pareja cultiva un huerto y se enorgullece de los frutos que produce. IVÁN es fanático de las PAPAS, RÁBANOS, MANZANAS y demás productos de la tierra. No invita a probarlos, porque intuye el espanto de sus visitas. Él sonríe y dice --en broma-- que luego de comerlos, se siente rejuvenecido. Su esposa MARÍA, a su lado, con un palo de escoba como cayado, permanece circunspecta, no dice nada; de cuando en cuando mira de reojo a su marido. El silencio de esta anciana preocupa a cualquiera.

IVÁN muestra las HORTALIZAS, LEGUMBRES y FRUTAS que siembra y luego cosecha. Sólo ellos dos las consumen, porque el producto radiactivo de esta tierra generosa es como el cariño verdadero: ni se compra, ni se vende. Detrás del huerto de IVÁN y MARÍA hay una laguna llena de PECES que él pesca y que, por supuesto, ambos consumen. Al no tener más enemigos naturales que estos dos ancianos, los especímenes acuáticos se reproducen y se desarrollan hasta su adultez, sin control alguno. Es bien sabido que los peces no dejan de crecer durante todo el transcurso de su vida.

Un fruto que crece silvestre en toda la zona de CHERNÓBIL --como el mango en el CARIBE--, es la MANZANA. Las de IVÁN levemente radiactivas. Como no planeo tener más descendencia, me han parecido muy sabrosas.

2.

Un soldado ordena levantar la barrera del CHECK POINT. El número y el rostro de mi pasaporte han coincidido con la lista de autorizaciones que tiene en su mano. El extraño mundo de CHERNÓBIL abre sus puertas, durante un día azul y soleado del mes de julio.

No es el único CHECK POINT de la travesía: CHERNÓBIL es una zona militar dividida en SECCIONES RADIACTIVAS. Durante el paso de una sección a otra, se repite el ritual del pasaporte. Nadie puede penetrar sin autorización el perímetro de exclusión. O nadie puede salir de él si, por imprudencia, ha resultado contaminado de radiación. Las alcabalas militares disponen -- llegado el caso --, de casetas que cuentan con CONTADORES GEIGER de paso obligatorio, con un aspecto parecido al de las de control de metales en los aeropuertos. También cuentan con duchas y lavadoras especiales, donde eliminan --eso dicen–, la radiación del cuerpo y de la ropa.

Mi primera línea de defensa es un aparato amarillo, con el signo de peligro radiactivo del tamaño y forma de un viejo CELULAR NOKIA: es un CONTADOR GEIGER alquilado para la ocasión. Este es un dispositivo con idéntica función a la de los canarios en una mina: alertar que el nivel de radiación no ponga en peligro la salud o la vida. Los pitidos registran la cantidad de roentgen/hora en el ambiente. Se mantiene estable si oscila entre 0,07 y 0,09. Nada para asustarse. Hay zonas de CHERNOBYL en los que el aparato entra en un frenético trance. La advertencia es clara: ¡HAY QUE ALEJARSE DEL LUGAR SIN DILACIÓN!

En ciertas áreas, cuyos árboles y terrenos continúan bastante contaminados, se dispara hasta marcar los 13,70 y puede llegar hasta los 24,80, en algunas zonas aledañas al REACTOR NUCLEAR. Curiosamente, EN LA PUERTA PRINCIPAL DE LA CENTRAL NUCLEAR, el GEIGER apenas se deja escuchar, pero si se avanza unos 10 metros hacia la derecha, señala 3,58. El denominado BOSQUE ROJO, es otra historia: pasearse por allí puede resultar en extremo peligroso. Es muy sensato evitar tan mortífero jardín.

Los GATOS y PERROS de la zona registran, según mi contador, entre 0,11 y 0, 12; las MANZANAS y DURAZNOS cerca de 0, 13 y algunas CASAS Y JUGUETES ABANDONADOS hasta 0, 91. En otras zonas, el contador enmudece automáticamente, pero un par de pasos después, comienza nuevamente el conteo.

Los primeros en llegar a la zona el día de la catástrofe fueron los BOMBEROS DE PRIPYAT. Los restos de estos hombres—nombrados héroes nacionales--, fueron metidos en ataúdes especiales de concreto armado, pero continúan siendo bombas radiactivas de alto poder. Aún lejos del lugar de su sepultura, el GEIGER pasa de estado alarmante a estremecedor. Resulta una muy mala idea acercarse.

De mi paso por CHERNÓBIL cuento con un certificado expedido por las autoridades militares, luego del REGISTRO GEIGER DE SALIDA: he recibido 0,008 de radiación y una firma ilegible lo confirma… ¿He de tomarme en serio tal diagnóstico, si llevo más de 48 horas caminando por un lugar más radiactivo que al anterior? En la ZONA DE EXCLUSIÓN no hay lugar totalmente a salvo de la antigua furia del reactor.
3.
El CHECK POINT más esperado de la travesía da entrada a la ciudad fantasma de PRIPYAT, llamada en su época más gloriosa la CIUDAD DEL FUTURO. Se asemeja a una BRASILIA de vida útil caducada, devorada por un futuro entrópico de Naturaleza y anarquía.

Las primeras avenidas y edificaciones revelan los muchos huracanes que han pasado por aquí. Aparte del NUCLEAR, el VANDALISMO HUMANO se ha aplicado a fondo en saquear o destruir los muebles y propiedades que dejó la gente en su vertiginosa huida de 1986.

El otro huracán es de CARÁCTER NATURAL: la VEGETACIÓN ha tomado por asalto esta otrora emblemática ciudad soviética. Autopistas que se pierden en la jungla; calles ciegas de matorrales; columpios sin algarabías; postes de luz camuflados de abedules; cafés sin café; teatros sin actores; pianos sin Tchaikovsky; colegios vacíos de alumnos; piscinas olímpicas sin atletas, tiovivos y norias oxidadas de tristeza…

En el que fuera el CORREO yacen, al lado del musgo y de la maleza, miles de postales y cartas que nunca fueron enviadas o recibidas: testimonios de apegos y cariños, que hace tiempo murieron de radiación. Sólo los retratos de LENIN, dispersos por toda PRIPYAT, parecen haber sobrevivido a la catástrofe nuclear y al posterior derrumbe soviético.

El por qué la VIDA se reproduce de forma tan tenaz e imparable en los ambientes más inconcebibles y extremos del planeta, es un misterio. En este lugar, habitan ahora ÁRBOLES, ARBUSTOS Y PLANTAS DE TODO TIPO. Existen miles de MANZANOS, DURAZNEROS Y MATAS SIMILARES AL CAFETO, de sabor amargo, que constituyen una delicia para los INSECTOS.

Los ANIMALES SILVESTRES pastan y han hecho de los apartamentos e instalaciones urbanas sus hogares. Los CABALLOS abandonados en la zona se han vuelto manadas salvajes que pueden atacar a mordidas, en caso de sentirse amenazados.

Es frecuente encontrar huellas de LOBOS, que han hecho de los apartamentos de PRIPYAT sus nuevas guaridas. Los soldados atestiguan haber visto OSOS, que se creían ya extintos. También hay millones de hormigas. Para los SERES VIVOS NO HUMANOS las ZONAS RADIACTIVAS de CHERNÓBIL se han convertido en un auténtico paraíso.(CONTINUARÁ)














CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
4/26/2016 4:16 pm



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CECILIA




CECILIA