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POTYLDA 110F
2178 posts
8/31/2018 4:33 pm

Last Read:
8/31/2018 4:37 pm

AMENAZA DEL PLÁSTICO, POR ÁNGELES CASO, ESPAÑA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.






AMENAZA DEL PLÁSTICO, POR ÁNGELES CASO, ESPAÑA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.

Me pregunto: ¿cuántos kilos de plástico habré consumido, personalmente, a lo largo de este verano?. ¿Cuántas botellitas de agua o de refrescos me he tomado?. ¿Cuántas bolsas de hortalizas o verduras para la ensalada he pillado, deprisa, en el supermercado?. ¿Cuántos frascos de detergente líquido o gel; cuántos envases de yogur y productos diversos, envueltos en varias capas inútiles de plásticos y más plásticos he tirado a la basura…?

Desde mi juventud, he sido una ecologista convencida, una consumidora consciente y con cierto grado de exigencia. Detesto la superficie malsana de ese material y me angustian, como parte de este planeta, las consecuencias de su uso. Procuro comprar todo lo que puedo envasado o fabricado en otro tipo de componente más sostenible. Aun así -- y lo reconozco con sentimiento de culpa --, la cantidad de plásticos utilizada en mi casa y en mi vida diaria, es enorme.

Tengo razones que lo pueden justificar, claro: las prisas, la comodidad, el precio… Sea por lo que sea, hasta yo, la antiplásticos, acabo acumulándolos inevitablemente, lo quiera o no.

Sé de sobra que todos esos productos tardarán en degradarse entre centenares y miles de años, según su densidad. Que una simple bolsita de la farmacia, de esas que cogemos todos los días sin necesitarla, andará rodando por el planeta más de un siglo y medio, mucho más que yo misma, por supuesto, mucho más que cualquiera de los seres vivos que pueda llegar a conocer a lo largo de mi existencia. Y que su largo paso por la Tierra no será inocuo: entretanto causará un montón de perjuicios medioambientales, aún no del todo medidos.

Buena parte de ese plástico terminará en el mar, matará a un número incalculable de peces y, además, volverá a mi propia vida y a la de mis seres queridos, a través del pescado o el marisco que nos comamos, intoxicándonos lentamente. Incluso, a través de la sal.

A estas alturas de mi artículo, quienes tienden a resignarse estarán pensando que todo eso es inevitable. Pero no, no lo es. Hay países, como NORUEGA, que ya han puesto coto de manera radical, a la utilización de ese material, y no comercializan en sus tiendas productos alimenticios o bebidas que vayan envasados en él. Se puede hacer. Se puede terminar con el venenoso imperio del plástico en nuestras vidas.

ES CUESTIÓN DE DECISIONES POLÍTICAS Y DE EXIGENCIA NUESTRA, DE LOS CONSUMIDORES, ESE ENORME PODER QUE TENEMOS Y QUE TAN POCO UTILIZAMOS.









CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
8/31/2018 4:37 pm



A todo aquél que visita mi sitio le doy las gracias, pues aún sin conocernos, me honra con el privilegio de su lectura, de su atención y de su inapreciable tiempo.

Los invito afectuosamente a que enriquezcan mis notas con sus comentarios y a que continúen visitando mi espacio, que es también el suyo, lugar en donde siempre serán bienvenidos.

Saludos solidarios e istmeños de

CECILIA




CECILIA