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¿TIENE LOS DÍAS CONTADOS EL PUNTO Y COMA?, POR MAR ABAD, ESPAÑA. FRAGMENTO DE UN TEXTO SELECCIONADO  Un lector del artículo ¿TIENE LOS DÍAS CONTADOS EL PUNTO Y COMA?, POR MAR ABAD, ESPAÑA, cuyo texto completo les iré presentando en sucesivos fragmentos (6), escribió que su lectura, cito: “(…) le embebe a uno de cariño, comprensión y nostalgia por el problemático uso del PUNTO y COMA. El diagnóstico sobre su nula utilización sobre pantallas táctiles me parece acertado. Ello condiciona su futuro y mucho, y creo que estamos cerca de que sólo algunas élites de ciertas generaciones podamos saborearlo y degustarlo, en obras del pasado. No obstante, es cierto que la IA y los robots aún no han escrito su última frase acerca del incomprendido ;”. A mí, en particular, me complace utilizarlo cuando considero que a NIVEL FISIOLÓGICO, el lector de lo que escribo necesita una bocanada extra de oxígeno, que le permita a sus neuronas una mejor comprensión del texto que aparece ante sus ojos; a nivel de ESTÉTICA LITERARIA, opino que el uso de TODOS LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN también nos permite percibir DÓNDE MEJOR SUENA LA MÚSICA DEL LENGUAJE, como ya lo afirmó alguien. CECILIA   ¿TIENE LOS DÍAS CONTADOS EL PUNTO Y COMA?, POR MAR ABAD, ESPAÑA. FRAGMENTO DE UN TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS FRAGMENTO 1 “STENDHAL es prodigioso: es capaz de resumir una noche de amor en un punto y coma.” GIUSEPPE TOMASI DI LAMPEDUSA, ITALIA. “El punto y coma se agarra como puede al papel. Piensa que en los libros y en algunos documentos aún puede sobrevivir un tiempo, porque en los dispositivos móviles no se le ve porvenir: ahí nunca lo han querido. Es muy raro verlo en un mensaje de WHATSAPP, un TUIT o un POST en FACEBOOK. Parece que los que escriben desde un teclado no necesitan el punto y coma. Retarda; enturbia. Y, en cambio, con los signos de exclamación, los interrogativos y los puntos suspensivos están desatados. Hay preguntas que llevan una corte de cinco, siete y hasta diez interrogaciones detrás -- tantas, que casi daña la vista --, y ninguna al principio, anunciando su llegada, abriéndole el paso. dudas vociferadas, alarmantes; llamadas de atención a gritos, en una época que, como dice JOSÉ LUIS CUERDA, cito: “(…) somos pasto del berrido.” Las pausas del punto y coma parecen poner nerviosos a los que escriben y leen en dispositivos digitales. Lo ven como un semáforo en ámbar, en tiempos en que los coches ya ni necesitan conductor. En el mundo de lo inmediato no hay pausas, ni principio, ni fin, ni hola, ni adiós. Las conversaciones digitales permanecen en suspenso; latentes en los canales de chat. Puede que esto sea lo que provocó que, en estos aparatos, muchas frases acaben en puntos suspensivos, en vez de en punto y seguido o en punto final. En los formatos electrónicos de hoy, a menudo, los saludos y las despedidas se hacen pastosos, innecesarios; como la paja que estorba para hallar el grano”. (Cont.) CECILIA |
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Los invito afectuosamente a que enriquezcan mis notas con sus comentarios y a que continúen visitando mi espacio, que es también el suyo, lugar en donde siempre serán bienvenidos. Saludos solidarios e istmeños de CECILIA CECILIA
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