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POTYLDA 110F
2178 posts
7/8/2020 5:02 pm

Last Read:
8/23/2020 1:55 pm

¿COVID EN CASA? MI EXPERIENCIA AL BORDE DE LA LOCURA, POR ALEXANDRA CINIGLIO, PANAMÁ. TEXTO SELECC







¿COVID EN CASA? MI EXPERIENCIA AL BORDE DE LA LOCURA, POR ALEXANDRA CINIGLIO, PANAMÁ. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS

“Dí positivo, me dijo él en tono serio y, en este caso, dar positivo no es nada bueno". Seguidamente agregó: "La doctora quiere hablarte”.

¡ ¿Hablarme a mí, para qué? !, pensé. Tomé el celular y le pregunté:¿No me harán la prueba?. Mire que hemos estado todos juntos en casa, desde que hace una semana mi esposo llegó de viaje y…

“No le haremos la prueba”, me respondió ella, sin dejarme continuar, y empezó con el bombardeo de una interminable serie de instrucciones que cambió por completo nuestra rutina familiar, para transformarla en una verdadera prueba de cordura y resistencia.

“Lo primero: el paciente debe aislarse por completo; que se encierre en la recámara y que no salga más hasta que así se lo indiquemos.

Desde ahora, utilice platos y cubiertos deshechables para servirle la comida, la cual debe ser colocada ante la puerta cerrada.

Todos los desperdicios y basura provenientes de su cuarto deberán ser depositados en bolsas plástica y cerradas herméticamente.

Todo lo que salga del cuarto debe ser desinfectado con mucho cuidado, utilizando siempre guantes y mascarilla para ello.

Tenga sumo cuidado también con la ropa sucia de su esposo. Él debe colocarla siempre en bolsas plásticas muy bien cerradas y usted no debe manipularla ni sacudirla; colóquela directamente en la lavadora, evitando todo contacto y utilice agua caliente en el ciclo de lavado”., finalizó la doctora.

Sin tiempo para anotar nada, corrí hacia nuestra recámara y saqué algo de ropa, mi cepillo de dientes y paren de contar.

Reuní a mis hijos para informarles lo que estaba pasando y nos despedimos de MILTON con un beso a la distancia, intentando procesar todo lo que la doctora me había indicado.

“Una pregunta”, dijo mi hijo EMANUEL de 16 años. Normalmente, después de eso viene un golpe al hígado:

-- “¿Qué posibilidades hay de que la salud de mi papá se complique y no salga de ésta?”.

--“ ¡Uf! En realidad, no sabemos”, respondí con sinceridad.

Por fortuna, mi esposo se sentía bastante bien; no tenía tos, ni dificultades respiratorias. Hacía unos pocos días, un leve dolor de cabeza y un grado de fiebre sí había experimentado.

En ese momento, los únicos síntomas eran la pérdida del olfato y el gusto, un indicio que ni siquiera estaba entre los anunciados por el MINSA, pero del que se empezaba a hablar en publicaciones internacionales, lo que nos alertó acerca de solicitar la prueba.

Esa misma noche puse manos a la obra, leyendo todos los protocolos que el MINSA tenía en su página web. También desinfecté toda la casa, con una olorosa mezcla de cloro. Mis hijos y yo extremamos las medidas del lavado de nuestras manos y guardamos desde ese momento el distanciamiento social recomendado.

Adicionalmente, separamos nuestros respectivos platos, vasos y cubiertos.

No compartimos bocado y desde esa noche yo dormí en la sala, ya que no sabíamos si otro de nosotros podía estar infectado. Como no nos harían la prueba, sencillamente había que esperar, por si acaso nos surgía alguno de los síntomas que caracterizan a la pandemia.

A la mañana siguiente, informamos a la Administración del PH sobre la situación, y establecimos un sistema que nos permitía disponer de la basura de forma segura para todos los vecinos, así como recibir pedidos del exterior, sin entrar en contacto con nadie.

Durante las siguientes semanas, el apoyo de familiares, amigos y vecinos, además de la ayuda de las administradoras, conserjes y guardias de seguridad del edificio, fue vital para nosotros.

Confieso que los primeros días fueron muy estresantes, debido tanto al temor de que en cualquier momento la salud de mi esposo pudiera empeorar, como a las precauciones que debíamos tomar para no contagiarnos.

Cada vez que MILTON abría la puerta del cuarto para recoger la comida, tan sólo nos saludábamos de lejos; cada vez que sacaba la basura o la ropa sucia era un acontecimiento alucinante.

Nos fuimos tranquilizando cuando él nos confirmó que --salvo un leve dolor en la parte baja de la espalda y una sensación de inflamación en las vías urinarias --, cada vez se sentía mejor.

UN DÍA A LA VEZ, así vivimos las siguientes semanas del COVID en casa, mi familia y yo.

Para mí resultaron sumamente agotadoras las jornadas diarias, distribuidas entre los quehaceres de la casa y la cocina, el teletrabajo, la frustración de los hijos ante sus nuevas clases online y el mantener una estricta limpieza de todo, incluyendo las compras que se recibían en casa.

Por suerte, mi hija VICTORIA resultó ser de gran apoyo, especialmente en asegurarse de que a su papá no le hiciese falta nada.

Poco a poco, todos nos fuimos adaptando a la nueva rutina y hasta la escoba ya se paraba sola.

A pesar de que el nuevo aroma hogareño a cloro me tenía un poco mareada y las manos me dolían de tanto desinfectar, debo admitir que tuvimos suerte. Por un lado, ni mis hijos ni yo nos contagiamos; por el otro, los síntomas de mi esposo fueron bastante leves, lo que le permitió continuar trabajando desde el encierro, jugar videojuegos en familia, hacer algo de ejercicio, y hasta tomar un poco del sol que entraba por la ventana.

Aunque se sentía bien de salud, su aislamiento total duró más de tres semanas, en la espera de las nuevas pruebas que debía realizarle el personal del MINSA.

Desde que esa noche recibimos la llamada han transcurrido varios meses. Aunque no pude anotarlas, no se me han olvidado las instrucciones que me dio la doctora.

Si tuviera que agregar algo más, diría que este virus es como el mar, al que no hay que tenerle miedo, pero sí respeto.

LIMPIEZA, ORGANIZACIÓN Y MUCHA, PERO MUCHA PACIENCIA las claves para sobrevivir con el COVID-19 en casa, y no enloquecer en el intento.











CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
8/9/2020 9:44 pm

A todo aquél que visita mi sitio le doy las gracias, pues aún sin conocernos, me honra con el privilegio de su lectura, de su atención y de su inapreciable tiempo.

Los invito afectuosamente a que enriquezcan mis notas con sus comentarios y a que continúen visitando mi espacio, que es también el suyo, lugar en donde siempre serán bienvenidos.

Saludos solidarios e istmeños de

CECILIA

CECILIA


Orzar2020 53F
22 posts
7/25/2020 4:25 pm

A seguirse cuidando Y que DIOS nos proteja!!!


POTYLDA 110F
2043 posts
7/8/2020 5:07 pm









CECILIA