Close Please enter your Username and Password
Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
Password reset link sent to
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service


POTYLDA 110F
2178 posts
10/17/2022 11:37 am

Last Read:
10/18/2022 8:28 am

LOS LIBROS DESDEÑADOS POR SUS AUTORES, POR JOSÉ LUIS DÍAZ-GRANADOS. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR





CECILIA ✍️✍️✍️✍️✍️

Les presento algunos interesantes comentarios acerca de grandes escritores y sus singulares comportamientos, en lo que concierne al parcial rechazo, negación y ocultación de algunos de sus libros y, en ocasiones, de la total destrucción de su obra, por parte de sus respectivos autores.



LOS LIBROS DESDEÑADOS POR SUS AUTORES, POR JOSÉ LUIS DÍAZ-GRANADOS. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.

Cuando BORGES publicó OTRAS INQUISICIONES , en 1952, algunos lectores y admiradores, sorprendidos por la belleza, la perfecciónformal y el contenido inusitado de sus textos, preguntaron intrigados si el adjetivo del título obedecía a que ya existían unas inquisiciones.

Muchos años después, el controvertido autor porteño declaró al respecto a ANTONIO CARRIZO, en entrevista recogida en BORGES EL MEMORIOSO (México, D. F., Fondo de Cultura Económica, 1982), cito: “(…) Sí, este libro, OTRAS INQUISICIONES, presupone un libro que yo he dejado caer (...)”.

Se refería a INQUISICIONES, publicado en 1935, “(…) un libro realmente bochornoso, pero que, sin embargo me fue necesario. Por eso éste se llama OTRAS INQUISICIONES, pero no para recordar el otro, sino para taparlo, para anularlo.”, finaliza declarando BORGES.

Ya antes había hecho algo similar con LUNA DE ENFRENTE, publicado en 1925. Los libros iniciales de BORGES fueron tres poemarios: FERVOR DE BUENOS AIRES (1923), LUNA DE ENFRENTE (1925) y CUADERNO SAN MARTÍN (1929), pero siempre que tuvo oportunidad, el propio autor suprimió el segundo de las antologías preparadas por él mismo y de sus compilaciones personales. Sin embargo, aparece en las sucesivas ediciones de sus OBRAS COMPLETAS.

"Es el libro que yo quería omitir, pero mis editores no me dejaban ---decía---. Yo creo que sería mejor pasar de FERVOR DE BUENOS AIRES a CUADERNO SAN MARTÍN y omitir ese mal paso que yo di... bueno, sin necesidad, como dijo la costurerita de EVARISTO CARRIEGO."
Algo similar le ocurrió a NERUDA, cuando conoció en ESPAÑA la hondura dulce de la solidaridad y la esperanza. Entonces renegó de su libro RESIDENCIA EN LA TIERRA (1933-1935), considerada por muchos su obra capital, donde se expresa en verbalidades hasta entonces desconocidas en la poesía iberoamericana y donde altera, para siempre, el idioma español.

NERUDA había tenido noticias de que un joven chileno se había quitado la vida y de que en sus manos hallaron un ejemplar de RESIDENCIA EN LA TIERRA.

Para su autor, este episodio fue una de las experiencias más amargas de su vida y, desde ese momento, no quiso saber más de, cito: "(…) aquel libro desdichado."

Cuando el poeta visitó HUNGRÍA, a comienzos de la década del 50, y los traductores húngaros le pidieron autorización para verter dicho libro a su idioma, NERUDA rechazó de plano la solicitud, diciendo, cito: "(…) Es poesía de la desesperanza, poesía que no ayuda a vivir, sino a morir.”

Sin embargo, pocos años después, en sus OBRAS COMPLETAS, publicadas por Editorial Losada de Buenos Aires, NERUDA dio su absolución y apareció en su totalidad el libro ninguneado.

Así, el desfile de las criaturas literarias desdeñadas por sus propios padres, se hace interminable. Sólo hasta muy avanzada su vida, JULIO CORTÁZAR reconoció a regañadientes que, antes de su primer libro oficial, LOS REYES (1949), había publicado una colección de sonetos titulada PRESENCIA --1938-- , firmada con el seudónimo de JULIO DENIS.

De la misma manera, tuvieron que pasar muchos años y caer mucha gloria sobre la parábola vital y literaria de GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, para que aceptara la publicación de sus primeros cuentos escritos entre 1947 y 1954.

Sólo dos décadas después, dio su autorización para que esos relatos fueran recogidos en un libro, bajo el título de OJOS DE PERRO AZUL (1974).

Pero no todos los casos de auto-omisión de una obra obedecen al menosprecio estético. En 1971, el peruano MARIO VARGAS LLOSA publicó un voluminoso estudio titulado GARCÍA MÁRQUEZ. HISTORIA DE UN DEICIDIO, en el cual abordó por primera vez la raigambre profunda de la narrativa del colombiano.

Este libro se convirtió inmediatamente en manual obligado de consulta, para los millares de lectores de la obra del fabulista de Macondo, pero en MÉXICO tuvo lugar un incidente personal entre los dos escritores, lo que, sumado a una diametral divergencia ideológica, de modo absurdo forzó a VARGAS LLOSA a desautorizar bruscamente todo tipo de reimpresión, traducción y promoción de un tratado tan juicioso y rotundo.

Otros motivos, aparentemente comprensibles, llevan a los autores a esconder sus libros y a borrar sus títulos de las respectivas bibliografías.

MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS publicó en 1923 un ensayo juvenil, EL PROBLEMA SOCIAL DEL INDIO, con el cual había obtenido, en GUATEMALA, su doctorado en Derecho.

Este libro prácticamente nunca existió, hasta cuando su autor recibió el Premio Nobel en 1967, y los estudiosos escudriñaron en las profundidades de su prehistoria literaria.
Igual ocurrió con el mexicano CARLOS FUENTES. Quizá por razones meramente literarias, olvidó que tres años antes de la publicación de su primer libro narrativo, LOS DÍAS ENMASCARADOS, en 1954, había dado a la luz un ensayo jurídico titulado LA CLÁUSULA REBUS SIC STANTIBUS EN EL DERECHO INTERNACIONAL.

Su compatriota OCTAVIO PAZ optó, empero, por decisiones más drásticas: sencillamente borró de un plumazo libros enteros de su autoría, por razones políticas.

En ninguna de sus compilaciones poéticas aparecen sus libros primigenios, LUNA SILVESTRE y ¡NO PASARÁN!, pero, en cambio, autorizó la inclusión de su ELEGÍA, dedicada a un compañero muerto en el frente de ARAGÓN, ESPAÑA, que, tras haberlo llorado en su poema, posteriormente comprobó que se hallaba vivo y saludable en la CIUDAD LUZ.

SARAMAGO, a su vez, no quiso recordar su primera novela, TIERRA DE PECADO, publicada en 1947, y sus asiduos lectores no saben qué hacer para que algún viejo amigo del Premio Nobel portugués lo desentierre de alguna biblioteca privada.
El genial andaluz JUAN RAMÓN JIMÉNEZ, con su talante perfeccionista y monomaníaco con respecto a su Obra --así, con mayúscula, como él lo escribía--, ordenaba y desordenaba continuamente sus libros. Revolvía las secciones y el orden cronológico y un día decidió, arbitrariamente, que sus libros publicados antes de 1923 no pasaban de ser, cito: "(…) unos borradores silvestres."

Con la anterior afirmación desdeñaba, por lo menos, 25 libros publicados entre 1900 y 1923, tales como BALADAS DE PRIMAVERA, LA SOLEDAD SONORA, PLATERO Y YO, SONETOS ESPIRITUALES Y ETERNIDADES.

Sería interminable ocuparnos del largo listado de autores que, por razones diversas, han desdeñado uno o más libros de su autoría, pero quizá los ejemplos más extremos podrían ser los de FRANZ KAFKA quien, no contento con renegar de las pocas obras que logró ver publicadas en su corta vida, ordenó a su amigo MAX BROD que, a su muerte, quemara la totalidad de sus manuscritos.

Similar es el caso del poeta norteamericano EZRA POUND, quien, luego de haber publicado 50 libros ---poesía, crítica y economía---, declaró, poco antes de morir, que su vida no había sido otra cosa que, cito: “(…) un error.”








CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
10/17/2022 11:38 am




Muchas gracias a todos
los lectores que
visitan mi Blog,
honrándome con el privilegio de su
atención e
inapreciable tiempo.

Aprovecho la oportunidad para
desearles a todos que logren ser felices siempre, sea cual sea la realidad que les toque vivir,
invitándoles, como siempre, a que
continúen visitando mi espacio, que es
también el suyo, lugar en donde
siempre serán cordial y
afectuosamente bienvenidos.

Saludos solidarios e istmeños de

CECILIA







CECILIA