Close Please enter your Username and Password
Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
Password reset link sent to
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service


POTYLDA 110F
2178 posts
1/5/2023 9:51 am

Last Read:
1/5/2023 10:53 am

PARA SALINGER, WITH LOVE AND SQUALOR, POR LEONARDO PADURA, CUBA. TEXTO SELECCIONADO POR CECILIA





CECILIA ✍️✍️✍️✍️✍️



PARA SALINGER, WHIT LOVE AND SQUALOR, POR LEONARDO PADURA, CUBA. TEXTO SELECCIONADO POR CECILIA R SALAS

A veces parecía que hubiera muerto hace mucho tiempo, y la noticia de que murió físicamente el 27 de enero de 2010, recién rebasados los 91 años, no desmintió esa sensación extraña de ser y no estar (o de estar y no ser, ) que aquel hombre forjó, incluso a golpes.

Porque, quizá, desde hacía casi medio siglo, J. D. SALINGER estaba muerto, como suelen morir los escritores: cuando dejan de escribir.


Lo que sí resulta incontestable es que su muerte nunca sería posible porque, gracias a lo que ya había escrito, SALINGER era, es y será -- y más desde ahora --,TERRIBLEMENTE INMORTAL (para decirlo utilizando uno de sus más queridos adverbios).

Su último suspiro (o el paso necesario para acceder a una nueva reencarnación budista) lo exhaló tal y como él lo había decidido: lejos del mundo, en total silencio, en aquel remoto rincón de NEW HAMPSHIRE llamado CORNISH, en donde se había voluntaria y férreamente auto recluido, a vivir en paz y en meditación.

Murió del modo salingeriano como siempre había vivido, como si el mismo fuese uno (o todos) de los HERMANOS GLA SS de varios de sus cuentos y novelas más memorables.

Porque nunca un escritor se ha parecido deuna manera tan visceral a sus personajes: hasta el final, SALINGER fue una mezcla del adolescente HOLDEN CAULFIELD de THE CATCHER IN THE RYE, con una síntesis de cada uno de los mencionados hermanos: un hombre atormentado que no encuentra ni encontró un lugar en el mundo material , y que persiguió su sitio en la SUNYA (vacío) del BUDISMO ZEN, cuando abrazó esta filosofía.

SALINGER fue un narrador que se consideraba a sí mismo lo más importante que le había ocurrido a las letras norteamericanas, desde la existencia de HERMAN MELVILLE; que conoció la guerra y el fracaso literario, a los 20 años (¡! ), que ganó la fama y la fortuna a los 30; que le dio la espalda a las consecuencias de su celebridad y a toda actividad social a los 40 y que, a los 45, cortó sus últimas amarras con el mundo editorial , cuando entregó al THENEW YORKER el relato HAPWORTH 16, 1924.

SALINGER resulta, definitivamente, UN PERSONAJE LITERARIO MÁS QUE UN HOMBRE REAL

El HASTÍO EXISTENCIAL que le llevó a la práctica del ZEN y a tomar la decisión terriblemente dramática (sí, terriblemente) de VIVIR EN SOLEDAD y NO VOLVER A PUBLICAR NINGÚN OTRO TEXTO, cuando ya era considerado un CLÁSICO DE LA LITERATURA UNIVERSAL y un icono de toda una generación, que cargaba con los traumas de su país, SE ASEMEJA MÁS A UNA OBRA DE FICCIÓN QUE A UNA VIDA TERRENAL.

En SALINGER todo fue literatura y todo cuanto nos legó fue más literatura. Quizá-- y sería lamentable --, no tanta como debía…

Porque el verdadero misterio de su existencia, ahora trasmutado en expectación, es si en realidad su silencio fue sólo editorial , o si fue también creativo.

La afirmación de algunos que aseguran haberle oído decir que seguía escribiendo, pero sólo para su deleite y no para publicar -- tan parecida a la de JUAN RULFO, respecto a su inexistente próxima novela, anunciada durante décadas --, alumbra como una luz de esperanza, en el fondo de una cueva.

¿Qué habrá escrito, si es que escribió? ¿Más historias de los HERMANOS GLASS? ¿Los frutos de su contemplación y meditación budistas?

Como tanta gente que hoy habita la tierra y ha leído a SALINGER, mi primer encuentro con su obra ocurrió cuando ya él había roto relaciones con el mundo de las publicaciones. Y el encuentro fue brutal.

De la conmoción que me provocó THE CATCHER IN THE RYE (la pieza que lo haría célebre en 1951), pasé a la lectura -- y casi muero de la envidia -- de sus NINE STORIES (editadas en 1953), para caer después, deslumbrado, ante FRANNY AND ZOOEY (mi SALINGER preferido, de 1961), y finalizar con el apocalipsis de RAISE HIGH THE ROOF BEAM, CARPENTERS AND SEYMOUR: AN INTRODUCTION (su último libro, casi que agónico, salido de las prensas, en 1963).

Desde entonces, me hice militante del partido de los salingerianos. Leí una y otra vez cada uno de sus libros: me metí en la piel de sus personajes, y hasta me apropié del sentido de uno de sus relatos (FOR ESMÉ -- WITH LOVE AND SQUALOR), para tratar de escribir, yo también, esas “historias escuálidas y conmovedoras”, como las que prefería leer la adolescente ESMÉ.

Desde entonces y por tantos años, me ha acompañado un sueño: que SALINGER, allá en su refugio del norte, no sólo se hubiese dedicado a meditar, sino también a escribir (como dicen que alguna vez dijo).

Porque un hombre capaz de crear tanta belleza, de provocar la inquietud que nos dejan sus libros, de lograr la perfección que otros jamás podremos siquiera rozar, de engendrar criaturas capaces de cambiarnos la percepción del mundo, no tiene el derecho de cerrar el grifo y dejarnos con sed.

SALINGER tenía que haber seguido escribiendo. Si no lo hizo, cometió uno de los crímenes más imperdonables, en la historia de la literatura.

Pero, como yo sé --claro que lo sé --,que debió escribir durante estos años de silencio, espero desde ahora, que alguien ponga a circular sus manuscritos.

Desde este lado del mundo, en donde aguardamos el momento de nuestra próxima reencarnación, le deseo a J. D. SALINGER una feliz llegada a su nuevo estado: y se lo deseo WITH LOVE AND SQUALOR…

CECILIA ✍️✍️✍️✍️✍️










CECILIA


POTYLDA 110F
2043 posts
1/5/2023 9:56 am




Muchas gracias a todos
los lectores que
visitan mi Blog,
honrándome con el privilegio de su
atención e
inapreciable tiempo.

Aprovecho la oportunidad para
desearles a todos que logren ser felices siempre, sea cual sea la realidad que les toque vivir,
invitándoles, como siempre, a que
continúen visitando mi espacio, que es
también el suyo, lugar en donde
siempre serán cordial y
afectuosamente bienvenidos.

Saludos solidarios e istmeños de

CECILIA







CECILIA