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POTYLDA 110F
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3/14/2023 11:10 am

Last Read:
3/14/2023 11:13 am

LA PERRA, POR DAVID TOSCANA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS





CECILIA✍️✍️✍️✍️✍️

La muerte de la perra LAIKA, PRIMER SER VIVO EN VIAJAR AL ESPACIO, fue poco menos que inútil para la Ciencia. Pero inspiró el cuento PETRUSHKA a VASILI GROSSMAN, cuyos censores soviéticos creyeron que el mismo, en verdad, trataba sobre una perra.

LAIKA murió por sobrecalentamiento, horas después del lanzamiento, el que probablemente fue ocasionado por un fallo del sustentador de la CENTRAL R-7, que forma parte del sistema térmico de la nave, al separarse de la carga útil.

El SPUTNIK 2 no fue diseñado para ser recuperable, y siempre se tuvo la intención de que LAIKA muriera.

La misión desencadenó un DEBATE MUNDIAL SOBRE EL MALTRATO Y LOS EXPERIMENTOS CON ANIMALES, PARA AVANZAR EN LA CIENCIA.



LA PERRA, POR DAVID TOSCANA. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS

Ya una vez escribí en estas páginas que en cierta entrevista se le preguntó al director del MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA si salvaría un cuadro o un perro, en caso de que el museo se incendiara. Su respuesta fue:

“HEINE decía que si tuviera que salvar una obra de arte muy valiosa o un perro, salvaría al perro… Cuando se trata de elegir entre algo verdaderamente vivo y una obra de arte por maravillosa que sea, pero que al fin y al cabo es un objeto, no hay ninguna duda”.

En estas éticas caninas, más perplejidad me provocó este comentario de GEORGE STEINER:

“Si los torturadores tocaran a mi mujer o a mis hijos, creo que podría gritarles ‘¡Deténganse!’, porque ellos sabrían de qué va la cosa. Sé que si alguien comenzara a torturar a mi perro, me desmoronaría en diez segundos y traicionaría a todos. Lo considero una verdad, y creo que es una de las grandes verdades tabú de la sicología moderna.”

Yo no lo sé de cierto, pero supongo que mi sicología es antigua. Griega, quizá pro pitagórica. Renacentista; aquella era en la que rescataron la máxima de PROTÁGORAS: “El hombre es la medida de todas las cosas.” Así, llanamente, sin buscarle sentidos más profundos o relativistas.

La mayoría de los perros famosos provienen del cine o de la televisión, en donde les adornan con facultades sobre caninas, para que funcionen en las historias, como en los casos de RINTINTÍN o LASSIE. No tomo en cuenta a los humanos atrapados en cuerpos de perro, como TRIBILÍN.

Del afrancesado TURGUÉNIEV recuerdo dos perros: FIFÍ, la galguita que se acercaba “por turno, moviendo el rabo, a cada uno de los dos huéspedes, y les ponía en la mano su frío hociquillo, husmeando”; y MUMU, el perro de un sirviente que ha de ser sacrificado, porque a la patrona le molestan sus ladridos. Grande es la pena por la muerte de MUMU.

Muchos perros realizan su labor de manera anónima: los SAN BERNARDO, adiestrados para efectuar rescates alpinos, o los que acompañan a los no videntes y minusválidos, sin olvidar a los de PAVLOV, apreciados por demostrar algo más o menos obvio y que fueron convertidos, durante la II GUERRA MUNDIAL EN PERROS ANTITANQUES SOVIÉTICOS, que desfilaban frente al KREMLIN --“Salve, STALIN, los que van a morir te ladran”--, y luego volaban en pedazos por los aires, al colocarse bajo los panzer alemanes.

La perra más famosa de la historia es LAIKA. Con una imprecisa fecha de nacimiento, pues era una callejera de padres desconocidos, murió por sobrecalentamiento el 3 DE NOVIEMBRE de 1957, en un lugar del espacio exterior, a donde ningún ser humano había llegado antes.

LAIKA murió tan repentinamente, que no logró ver el espacio, pero lo rusos le alargaron la vida con ficciones. Todavía el día 6 relataban que ladraba y movía la cola, aunque tuvieron que desengañar a quienes pensaron que el viaje también sería de regreso.

“RADIO MOSCÚ dijo esta noche que la perra LAIKA está condenada a morir en aras de la Ciencia, y que los expertos soviéticos no podrán traerla con vida de regreso a la tierra.”

Otro de los expertos añadió:

“Por mucha que sea la lástima que sintamos por la pequeña LAIKA, debemos pensar en la tremenda contribución que está haciendo a la Ciencia.”

Una semana después, los soviéticos no aceptaban aún que el SPUTNIK transportaba a un perro rostizado. Fue hasta el día 11, cuando se pudo leer sobre la muerte de LAIKA, pero siempre maquillada con mentiras:

“Para evitar que sufriera, se le suministró veneno automáticamente, con la última gota de alimento que le restaba. Con su sacrificio, LAIKA ha proporcionado a la Ciencia preciosos datos, que permitirán al hombre dominar el espacio interplanetario.”

El PRIMER MINISTRO DE LA UNIÓN SOVIÉTICA en ese entonces, NILOLÁI BULGANIN, dijo en dicha ocasión que: “no quería darle mucha importancia a la perra; que ni siquiera sabía si era macho o hembra aunque, a juzgar por el nombre, debía de tratarse de una perrita”.

En ESPAÑA, el columnista español IGNACIO GUTIÉRREZ HERMOSILLO publicó con pluma deslenguada y muy mala gramática, que “ la muerte de LAIKA debe tener ESCANDALIZADÍSIMAS a las viejas apergaminadas de la SOCIEDAD PROTECTORA DE ANIMALES”.

A su vez, algunos estudiantes de SEVILLA -- con un humor que al transcurrir las décadas se volvió incorrecto --, lanzaron un supuesto satélite casero llamado SPANIK con una “perra gorda”, o sea, UNA MONEDA DE DIEZ CÉNTIMOS a la que daban ese mote canino.

Justo para esas fechas, el PAPA JUAN XXIII dio un discurso a los trabajadores del matadero de ROMA, en el que aseguró que: “el hombre, mientras esté al servicio de Dios, no tiene nada que le impida dar muerte a los ANIMALes, inclusive haciéndolos sufrir, en busca de su propio sustento.”

Un portavoz del VATICANO tuvo que aclarar poco después que “las observaciones del PAPA no se referían, en forma alguna, al perro ruso LAIKA enviado a bordo del SPUTNIK soviético”.

Para rematar la carga de mentiras soviéticas, una revista publicó, en un artículo plagado de datos falsos, el supuesto legado científico de LAIKA, así:

“El análisis del pulso, la tensión arterial y la respiración de LAIKA permitieron llegar a conclusiones sumamente importantes, en el sentido de que ningún organismo vivo sufre daño alguno, bajo condiciones de imponderabilidad”. Muy bonita esta última palabra, para hablar de AUSENCIA DE GRAVEDAD.

Lo cierto es que la muerte de la perra fue punto menos que inútil para la Ciencia, pero algo hizo por el espíritu de aventura.

Cinco meses después, el SPUTNIK 2, con su cadáver carbonizado dejó de dar vueltas y se precipitó a tierra. El artefacto con las cenizas de LAIKA cayó en algún sitio de BRASIL, justo cuando el texano VAN CLIBURN ganaba en MOSCÚ el CONCURSO CHAIKOVSKI.

En 1960, el escritor soviético VASILI GROSSMAN escribió un cuento titulado “LA PERRA”. Quizá los censores soviéticos no se dieron cuenta de las mañas que utilizó su autor, para soslayar y superar su mutilador trabajo.

Su historia trata sobre una tal perra PETRUSHKA, con mejor suerte que “LAIKA, quien hubo de morir”, y por tanto “eran esos tiernos ojos caninos, y no los de NIELS BOHR, los primeros que verían el universo sin límites…

Por primera vez los ojos de un ser viviente verían el espacio sin aire, el espacio de KANT, de EINSTEIN y de los filósofos, astrónomos y matemáticos; no en la mente, no en las fórmulas, sino tal como es.”

En el cuento, todo funciona a las mil maravillas. Los indicadores registran cada uno de los signos vitales de PETRUSHKA, y ésta regresa de su largo viaje, por obra y gracia de la LITERATURA. Su amo, el hombre que la había adiestrado, es el primero en recibirla:

“Ella corrió hacia él, meneando tímidamente la punta de la cola metida entre las patas. Pasó un largo tiempo antes de que él pudiera ver esos ojos que habían absorbido el Universo. La perra le lamió la mano, en señal de obediencia, en señal del eterno rechazo a ser errante y libre, en señal de reconciliación con todo lo que fue y será”.

Los censores siempre han tenido fama de brutos y los que nos ocupan no fueron la excepción: de verdad creyeron que VASILI GROSSMAN estaba escribiendo sobre una perra…










CECILIA


POTYLDA 110F
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3/14/2023 11:13 am




Muchas gracias a todos
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Aprovecho la oportunidad para
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invitándoles, como siempre, a que
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afectuosamente bienvenidos.

Saludos solidarios e istmeños de

CECILIA







CECILIA