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MARCEL MARCEAU: LA SUBLIME SONRISA DEL SILENCIO, POR DANIEL SALINAS BASAVE. TEXTO SELECCIONADO Y ED  CECILIA ✍️ ✍️ ✍️ ✍️ ✍️ A PROPÓSITO DEL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO… A la memoria de MARCEL MARCEAU, poeta silencioso y héroe de la RESISTENCIA FRANCESA, quien salvó la vida a centenares de niños judíos.  MARCEL MARCEAU: LA SUBLIME SONRISA DEL SILENCIO, POR DANIEL SALINAS BASAVE. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS En una época en donde el ruido de los DISCURSOS POPULISTAS vuelve a aturdir al mundo, es un bálsamo curativo poderse refugiar de vez en cuando en el LENGUAJE DEL SILENCIO. Por ello, hoy más que nunca, vale la pena recordar la obra y el legado de MARCEL MARCEAU, el poeta silencioso que, en esta primavera, celebraría 100 años de su nacimiento. MARCEL MANGEL nació en ESTRASBURGO, FRANCIA, el 22 de marzo de 1923. Cabría preguntarse hasta qué punto su camino de vida fue marcado por el hecho de haber nacido en el seno de una minoría étnica,-- la judía --, dentro de una ciudad fronteriza como ESTRASBURGO, con una larga historia como zona de conflicto. Capital histórica de ALSACIA y disputada en la antigüedad tanto por alamanes, francos-merovingios y hordas invasoras de hunos, ESTRASBURGO integró durante la era feudal la llamada LIGA DEL RIN, hasta que LUIS XIV la anexó a la corona francesa, en 1681. Tras la GUERRA FRANCO-PRUSIANA, en 1871 ALSACIA y LORENA resultaron parte del botín del emergente IMPERIO ALEMÁN pero, en 1919, tras finalizar la I GUERRA MUNDIAL y firmarse el TRATADO DE VERSALLES, dichas regiones volvieron a ser adjudicadas a FRANCIA. Cuatro años más tarde, en medio de este escenario de conflictos, nació MARCEL MANGEL, hijo de un carnicero kosher con frustradas ambiciones artísticas. Su infancia transcurrió entre las fronterizas ciudades de ESTRASBURGO y LILLE. Antes de incursionar en el arte dramático, MARCEL dio sus primeros pasos como artista plástico. La II GUERRA MUNDIAL sorprendió a su familia, por lo que se vieron obligados a refugiarse en LIMOGES, en el interior del país. Ahí se dedicó con ahínco a la pintura manual de la porcelana, histórica especialidad de la región, ganando un PREMIO MASSON, por su gran habilidad en el manejo de los esmaltes. Tomando en cuenta que aún no cumplía 17 años, no era descabellado pensar que el joven MANGEL haría carrera como pintor. Sin embargo, fue la MÍMICA la que le daría fama mundial. Cabe indicar, no obstante, que su afición por la PINTURA no le abandonaría nunca, ni siendo ya mundialmente famoso. Según narra él mismo en su autobiografía, su mayor influencia fue CHARLES CHAPLIN, pero el hombre que lo indujo al arte dramático y acabó definiendo su camino de vida fue el actor ETIENNE DECROUX, con quien tomó clases en la escuela de CHARLES DULLÍN. MIMO es un vocablo del griego antiguo, que significa IMITADOR o ACTOR; el arte de la actuación silenciosa se remonta a los teatros atenienses de la GRECIA PRECLÁSICA. Si bien dicho arte es milenario, MARCEL MARCEAU fue, sin duda, su mayor y más creativo exponente en el siglo XX: el que marcó un antes y un después, en la historia de los mimos modernos. Sin embargo, más allá de su innegable genialidad artística, MARCEL MARCEAU ha trascendido a la posteridad como un héroe de la RESISTENCIA FRANCESA, ya que SALVÓ A DECENAS DE NIÑOS JUDÍOS DE MORIR EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN NAZIS. Junto con su hermano ALAIN, en LYON se unió a la RESISTENCIA, y ambos cambiaron su apellido MANGEL por MARCEAU, en honor a FRANCOIS SÉVERIN MARCEAU-DESGRAVIERS, caudillo militar de la REVOLUCIÓN FRANCESA. Aunque su primera función en la RESISTENCIA fue como falsificador de pasaportes, su labor más entrañable fue la de guiar a cientos de niños judíos a través de los ALPES FRANCESES, para ponerlos a salvo de los nazis en la neutral SUIZA. Lamentablemente, a quien no pudo salvar fue a su padre, CHARLES MANGEL, quien fue capturado y llevado al CAMPO de CONCENTRACIÓN de AUSCHWITZ, en donde fue asesinado, en 1944. Una reciente película, RESISTENCIA, dirigida en el 2020 por JONATHAN JAKUBOWICZ, nos narra este intenso pasaje de la vida de MARCEAU. RESISTANCE nos presenta a un joven MARCEL, quien da sus primeros pasos como actor de carpas cabareteras. Su personaje es interpretado por el actor estadounidense JESSE EISENBERG. En dicha cinta, MARCEL -- impulsado por su hermano mayor, e inicialmente motivado más por su amor a EMMA que por su compromiso político --, cuando la guerra está por estallar, acoge en ESTRASBURGO a un grupo de huérfanos judíos. Cuando los nazis invaden FRANCIA, y ante el riesgo inminente de que el sanguinario KLAUS BARBIE los capture y mande a matar, MARCEL, EMMA y ALAIN se dan a la tarea de llevar a los pequeños a través de la montaña. Más allá de las licencias ficcionales de la película, es un hecho comprobado que MARCEL MARCEAU participó activamente en la RESISTENCIA FRANCESA y que su participación fue clave PARA SALVARLE LA VIDA A POR LO MENOS 350 NIÑOS. Como reconocimiento a su heroísmo, fue condecorado con la LEGIÓN DE HONOR FRANCESA. Es justamente en la postguerra, en los campamentos de soldados aliados, cuando nace, en 1947, el personaje que le daría fama mundial al transformarse en su imagen icónica: BIP, EL MIMO VAGABUNDO, vestido con un percudido suéter de rayas horizontales y un maltratado sombrero de copa. Según las palabras de MARCEL, BIP es una especie de DON QUIJOTE que lucha contra los molinos de viento de la vida. A partir de ese momento, todo se convertiría en una carrera en ascenso Finalmente, un día de 1967 se encontró casualmente con su ídolo CHARLES CHAPLIN en el aeropuerto de ORLY, PARÍS, y compartieron risas y espontáneos elogios mutuos. No deja de ser una paradoja que las armas escogidas por un hombre que desafió al nazismo y se rio de él hayan sido el SILENCIO y el SENTIDO DEL HUMOR, máxime cuando tomamos en cuenta que HITLER utilizó la VERBORREA y la RIMBOMBANTE SOLEMNIDAD, para seducir a un pueblo deprimido y hambriento de encontrar culpables. Un DICTADOR POPULISTA requiere de micrófonos, altavoces y una plaza llena, para vomitar su palabrería rencorosa. Si al POPULISTA le arrebatamos su perorata, es un hombre desnudo y desarmado. Acaso por ello resulta sublime dimensionar a un ser cuya genialidad yacía en el SILENCIO, y que con sus más de 200 GESTOS fue CAPAZ DE DECIR Y COMUNICAR MÁS QUE UNA COFRADÍA DE MEROLICOS VERBORREICOS. Frente al discurso del odio y el rencor, queda la brutal honestidad de la mímica. MARCEL MARCEU, a sus 82 años, en una entrevista que le hizo KARMENTXU MARÍN, publicada por el DIARIO EL PAÍS, dos años antes de su muerte, dijo: “Si no observara la Vida, no conocería al ser humano. Y lo que enseño es la aventura del silencio. Las personas que no nos han visto nunca tienen miedo del silencio”. La omnipresencia del cine sonoro no hizo mella en su arte mudo, y la terca resistencia de su expresivo silencio la mantuvo hasta el último día de su existencia. Pero si en el escenario no pronunciaba palabra, en privado y en confianza hablaba hasta por los codos. Siguió pintando hasta el final de su vida, escribió su autobiografía con narrativa novelesca, y nunca dejó de procurar la enseñanza a las nuevas generaciones. Murió en 2007, también un día 22, pero de septiembre, a los 84 años de edad. Sus vecinos en el CEMENTERIO PÈRE-LACHAISE OSCAR WILDE, EDITH PIAF, FRÉDRIC CHOPIN y JIM MORRISON. En estos nuestros tiempos regresivos, es tiempo de volver a buscar refugio en la terca y elegante RESISTENCIA DEL SILENCIO. CECILIA |
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Muchas gracias a todos los lectores que visitan mi Blog, honrándome con el privilegio de su atención e inapreciable tiempo. Aprovecho la oportunidad para desearles a todos que logren ser felices siempre, sea cual sea la realidad que les toque vivir, invitándoles, como siempre, a que continúen visitando mi espacio, que es también el suyo, lugar en donde siempre serán cordial y afectuosamente bienvenidos. Saludos solidarios e istmeños de CECILIA  CECILIA
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