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MÁS POLVO EN EL VIENTO, POR LEONARDO PADURA. TEXTO SELECCIONADO POR CECILIA R SALAS  CECILIA ✍️✍️✍️✍️✍️ "Históricamente, el exilio ha sido parte sustancial de CUBA, desde los orígenes de la nación, pero la actual ola migratoria parece ser la más numerosa de todas". Esto nos afirma el escritor cubano LEONARDO PADURA, PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS, en el presente artículo. Esta es la segunda y última entrega del mismo.  MÁS POLVO EN EL VIENTO, POR LEONARDO PADURA. TEXTO SELECCIONADO POR CECILIA R SALAS SEGUNDA ENTREGA Cada uno que se aleja es una pérdida, no sólo física, sino también mental: se llevan los pedazos de unas memorias compartidas, que tan sólo con ellos puedo confrontar. Eso duele, como la amputación que es... ¿Por qué se van tantos? ¿Por qué se va gente como ellos, militantes en el club de la tercera edad, que muy difícilmente podrán hacer algo para ganarse la vida, en sus respectivos países de destino? Se van, porque los reclaman sus afectos, pero también porque se han cansado. Se van, porque les invade un pesado cansancio histórico, que se concreta en un presente que no se parece al futuro que nos prometieron: el que nos merecíamos, luego de largos y extenuantes años de trabajo y sacrificios. Se van, porque aquí, en su país, sobrevivían con lo que otro amigo del barrio suele llamar “las donaciones”: aquellas ayudas económicas enviadas por familiares y amigos radicados en el extranjero. Los hijos y nietos de mis contemporáneos no esperaron tanto. Muchos decidieron cambiar su presente, aspirar a otro futuro y, para lograrlo, emigraron. Los hijos y nietos de mi generación no lo pensaron dos veces; se han ido y continúan yéndose, a través de cualquier resquicio y hacia cualquier destino. Para ilustrar las proporciones de esta hemorragia nacional en tránsito, se cuenta con las cifras que el DEPARTAMENTO DE PROTECCIÓN FRONTERIZA (CBP) estadounidense ha hecho públicas recientemente. Tan sólo durante octubre y noviembre de 2023 ingresaron por vías irregulares a los ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA unos 38,154 cubanos. La mayoría lo hizo a través de la frontera mexicana, a donde suelen llegar luego de hacer la ruta de los coyotes, desde NICARAGUA, a través de CENTROAMÉRICA y MÉXICO. El costo de esta travesía ronda los $10,000.00 por persona, ya que existe una red de traficantes de personas que organiza el recorrido. En los dos últimos años fiscales, asciende a más de 650, 000 el total de emigrantes cubanos hacia los ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, cifra que engloba tanto a los que utilizan las VÍAS LEGALES (parole humanitario establecido en enero de 2023 por el Gobierno de BIDEN, para los emigrantes que tengan un padrino que los acoja en suelo norteamericano), como a los que lo han hecho por VÍAS IRREGULARES. ¿Cuántos, como mis amigos, han salido hacia otros destinos como ESPAÑA, PERÚ, ARGENTINA y RUSIA, o a hacia otro país a donde puedan emigrar? La cifra que sea, causa espanto, cuando se compara con el Censo de 2021, oportunidad en la que se contabilizaron 11,260,000 ciudadanos residentes en la isla, cifra que incluía a muchos de los que ya habían emigrado. Históricamente, el exilio ha sido parte sustancial de CUBA, desde los orígenes de la nación, pero la actual ola migratoria parece ser la más numerosa de todas. El primer hombre que proclamó su pertenencia cubana y la inmortalizó en sus textos fue el poeta JOSÉ MARÍA HEREDIA, quien en 1823 huyó de la isla, requerido por la justicia, debido a sus actividades independentistas. Es ese un destino que, desde entonces, nos ha perseguido y nos sigue persiguiendo, a pesar de las ínfulas nacionalistas que nos gastamos, y a pesar de que, como afirmara MILAN KUNDERA, “nadie se va del sitio en donde es feliz”. La ola migratoria actual, a la que se han sumado mis amigos, parece ser la más nutrida de la historia nacional. Dicha migración conforma, sin duda, el reflejo de la insatisfacción de tanta gente, que prefiere la distancia y vivir todos los dramas implicados en un exilio, antes que permanecer en lo propio, esperando el porvenir luminoso que no se enciende, que nunca llega... En mi novela COMO POLVO EN EL VIENTO traté de esbozar una crónica de las razones y resultados de la diáspora de mi generación, y de las de aquellas que corresponden a los que pudiesen haber sido mis hijos y nietos. No obstante, la realidad suele ser más cruenta y dolorosa que la ficción, y hoy vemos cómo se desangra un país del que se ausentan no sólo los jóvenes que persiguen un futuro menos incierto, sino también aquellos que, como mis viejos amigos, van también en la búsqueda de ese futuro que, sin duda, tiene también mucho de incierto y en el que con toda certeza sufrirán y sentirán pérdidas y nostalgias, pero en donde contarán con la cercanía de sus reencontrados afectos familiares y, con ello, tal vez, el alivio para tanto cansancio histórico. Yo, en medio de la añoranza provocada por sus ausencias, espero confiado el revuelo de una memoria afectiva que los haga evocar con cariño los incontables cafés y tertulias compartidos en mi casa de MANTILLA. CECILIA |
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CECILIA  Muchas gracias a todos los lectores que visitan mi Blog, honrándome con el privilegio de su atención e inapreciable tiempo. Les invito, como siempre, a que continúen visitando mi espacio, que es también el suyo, lugar en donde siempre serán cordial y afectuosamente bienvenidos. Saludos solidarios e istmeños de CECILIA CECILIA
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