Close Please enter your Username and Password
Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
Password reset link sent to
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service


roberto300461 63M
28 posts
5/9/2012 9:49 pm
Ami mamá


Mamá:

¿Sabes? Hace diez días que cumplí cincuenta y un años. Estoy cansado, no sé de qué o por qué, pero hoy te he extrañado más que nunca. Hoy, mamá, te he necesitado a mi lado, como cuando era niño y me confortabas con tu cariño, con tus abrazos, con tus besos y las lágrimas corriendo por tus mejillas al decirme que me querías. No creas que he olvidado todos los momentos que juntos pasamos. No, esos imborrables, parte de mí, de mis esfuerzos diarios, de mis ilusiones, de mis ganas de salir adelante, de levantarme cuando me he caído. Sí, mamá, mi nostalgia de ti, y de todo lo que tú has significado en mi vida, es la vivencia que hace latir mi corazón a cada instante. Tal vez, cuando pequeño, buscarte era más expresivo que ahora. En aquellos dias, cuando mi mirada buscaba la tuya, cuando mis manos también lo hacían para encontrar las tuyas, cuando mis brazos buscaban los tuyos para que me abrazaras, decían todo el amor que me nacía por ti, y quizá todo ello era para expresarte que te quería y te necesitaba, que estar a tu lado me hacía sentir seguro y lleno de la ternura que un hijo puede llegar a tener por aquella quien le dio la vida. Ahora es posible que no lo sea igual que en aquel entonces. Ahora quizás hayas llegado a creer que menos sentidos. Quiero decirte que no, que no debes pensar eso. A lo mejor soy menos expresivo que antes, mas el amor que siento por ti es más grande que el que sentía en esos ayeres. Hoy, el cariño, el amor que nace dentro de mí por ti, es inmenso. Por eso que el extrañarte, que el no poder en todo momento estar a tu lado, es mayor que el que podía haber sentido en mi infancia y en mi adolescencia.

¿Quieres que te cuente algo que me llegó al corazón, mamá? Ese día que fui a tu casa, a mi casa, a nuestra casa, a nuestro hogar, y que me invitaste a desayunar, y nos sentamos los dos en la mesa y platicamos de las cosas que vivimos cuando estábamos juntos, y que de pronto tu rostro se puso serio y pensativo, mientras que las lágrimas comenzaron a escaparse de tus ojos, y sollozando me dijiste con voz temblorosa y evitando verme me dijiste que una de tus mayores tristezas era que nunca nos pudiste llevar de vacaciones a mí y a mis hermanos, ese dia, mamá, no supe que responderte ni como consolarte. No pienses que se me olvidó. Por el contrario, siempre lo recuerdo y ahora quiero decirte, responder a tu tristeza que me confiaste. No mamá, ni yo ni mis hermanos necesitamos que nos llevaras a pasear, ni nunca necesitamos unas vacaciones, porque te teníamos a ti y a mi papá, los teníamos a ustedes y eso valía más que cualquier otra cosa, más que cualquier ojeto o placer material que hubiéramos tenido. Mi papá ya no está con nosotros, mas tú sí, y por eso quiero que lo sepas. Tu cariño tu amor, tus consuelos, tu presencia simplemente, tiene más valor que el tesoro material que pudieran regalarnos, más que todo el dinero o los lujos del mundo. Sí, mamá, tu eres lo más hermoso que la vida nos ha regalado a mis hermanos y a mí. Es cierto, nuestra vida fue muy dura, difícil, llena de carencias y sobrada de necesidades materiales, pero nos teníamos nosotros y eso era más que suficiente. Tú nos amaste y nos amas, y nosotros te amamos siempre. Eso, jamás se perderá ni lo dejaremos que se pierda.

Hoy, mamá, en este diez de mayo del dos mil doce, este “Dia de las Madres”, quiero que sepas que yo te quiero con toda mi alma, que mi corazón está lleno de ti, que tengo el mayor tesoro que un hombre puede llegar a tener y el más envidiable de todos. ¡te tengo a ti, mamá, te tengo a ti!. Gracias por haberme regalado el don de la vida y de ser tu hijo. Mamá, ¡eres y siempre serás el motivo de vivir y luchar por dar lo mejor de mi.

De Beto Sanabria Martínez para mi mamá, Abigail Martínez Retana.

10 de mayo del 2012