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Por siempre ...mi princesita.

Welcome to my blog!

La carta
Posted:Nov 2, 2011 11:03 pm
Last Updated:Dec 11, 2011 12:24 am
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Hola como estas?, espero que estes muy bien, te escribo esta carta imaginandome que algun dia te llegará, mas no se si esto es un deseo o es quizas lo que queda de aquellos tiempos.
Recuerdas cuando caminabamos por el parque, y tu risita infantil llenaba todo el espacio a nuestro alrededor, yo te miraba con infinita ternura, yo te amaba, y festejaba tu alegría por que yo era parte de ella, yo era parte de un sinnúmero de cosas que hacía mas bella, tanto tu existencia como la mia, y fui muy feliz, claro que fui feliz, te miraba en silencio caminar tomada de mi mano y tu carita dulce y bella miraba las hojas caidas, mientras hacias pasos largos para no pisarlas y te veia reir divertida mientras de vez en cuando volteabas tu rostro, me mirabas y yo te besaba con ternura sin límites, me gustaba mirarte en silencio cuando perdías tu mirada en la nada, y al darte cuenta solo me decias¿ que? y yo correspondia tu pregunta con una caricia, que bonito era hacer ondas profundas en tu cabello con mis manos, a veces estaba larguisimos instantes observandote en silencio, y tu cuando veias mi insistente mirada solo me correspondías con una sonrisa de ángel, como era siempre tu sonrisa.
Hoy no se que es lo que me anima a hacerte esta carta, será mi soledad, será quizas la ilusión que aun impregna mi alma, o será que aún te amo y no me atrevo a aceptarlo, pero sea lo que sea, me me duele no verte de nuevo, me duele aun tu ausencia muchacha.
Me despido de ti... en esta carta, creo que hoy destape nuevamente el vacío de mi alma, mi soledad hecha jirones hoy te escribe, y mi corazon es la fuente de todas estas palabras.

PD.-Aun te amo...

Sergio Gustavo
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Te extraño
Posted:Oct 14, 2011 1:16 pm
Last Updated:Dec 11, 2011 12:27 am
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> Ya ni se cuantas veces pensé en olvidarte
ni tampoco recuerdo cuantas veces me despedí de ti
pero veo que aunque el tiempo corre apresurado
no me imagino inventandote, si tu no estas aquí.

El martes de algun día, te vi partir muy triste
y el miercoles soñé que me necesitabas
te busqué hasta encontrarte frágil, muy herida
y allí me di cuenta princesita, aún yo te amaba...



Hoy pasa como siempre, estás y no te encuentro
yo te hablo de mi amor, tu me dices que le amas
no se si es mas gris ser esclavo de tu amor
o mas bello es escudarte cuando te dañan las palabras.

Te extraño dulce niña dueña de mis sueños
te extraño y mi mente vuela a tu encuentro
aunque el mundo alguna vez deje de ser mundo
no podría jamas, dejar de decirte que te quiero.



Sergio Gustavo
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Mis noches y tú
Posted:Sep 25, 2011 10:37 am
Last Updated:Feb 26, 2012 9:30 am
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>
>

Llega la primavera al fin,
Abro la ventana de mi cuarto
y una suave brisa ingresa por ella
el perfume de los jazmines allá afuera
hoy los tengo acá muy cerca mío, se entremezcla con mis pensamientos y perfuma mi corazón mientras pienso... mientras siento...mientras murmuro tu nombre
y balbuceo sentimientos que hoy están aquí
bien latentes en mi piel, y también en mi cuerpo.
La casi madrugada me trae tu tibia piel hecha deseos
y tu voz entre susurros diciéndome te quiero
y te siento... te siento cuando te agitas sobre mi pecho
y tu respirar aumenta y mis sentidos estallan
y tu cuerpo abanicando mis caderas en ese rito mágico
tan mágico como tu, tan como tu cuerpo.
Mis manos te buscan presurosas
buscan tus pechos, tu vientre, tu sexo
mis manos te buscaron y te encontraron en mi lecho
Apareciste tú vestida de ensueños
y me afinqué en tu boca, en tu espacio
tu espacio increíble al que llamamos sexo.
Eres en ese momento un cúmulo de sensaciones
eres tan bella mi amor, aquí te siento
y mis caderas tuyas, mi cuerpo entero
mi corazón te lo dí, hace yá mucho tiempo
Tu boca es mi karma, tu piel es el leño
y mis deseos la llama que arderá en tu fuego.
y después de tanta oleada de ternura
descansaras en mi pecho, tu ansiado sosiego.
mientras yo acariciándote cuide despierto tu sueño...

Sergio Gustavo

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Ojalá que no puedas
Posted:Sep 24, 2011 9:24 am
Last Updated:Oct 21, 2011 9:25 pm
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Le mentí que por ella yo iba a dejar, mi mujer y mis hijos,
Le mentí tantas veces que anoche se fue, y al marcharse me dijo.

Ojalá que no puedas ni besarla en la boca,
Y al mirarla a los ojos que sospeche que hay otra,
Que la arranca a tu vida lo que ella no puede,
Que le arranca a tu sangre lo que no se atreve.

Ojalá que no puedas destapar la botella,
De tu vino caliente cuando duermas con ella,
Estoy harta del trueque de la hipocresía,
Que despierten sus pieles pensando en la mía.

Ojalá que no puedas hacerle el amor cuando duermas con ella,
Ojalá que no puedas hacerle el amor, ojalá que no puedas,
Ojalá que no puedas hacer que tu piel se agigante de sueños,
Que se muera de ganas, que no tenga consuelo,
Que le sangren las manos si acaricia tu piel o acaricia tu pelo.

Ojala que no puedas, ojala que no puedas,
Ojalá que no puedas hacer que tu piel se agigante de sueños,
Que se muera de ganas, que no tenga consuelo,
Que le sangren las manos si acaricia tu piel o acaricia tu pelo.

Le mentí que por ella yo iba a dejar, mi mujer y mis hijos,
Le mentí tantas veces que anoche se fue, y al marcharse me dijo.

Ojalá que no puedas, lo que hacías conmigo,
Cabalgando en mi vientre te quedabas dormido,
Y en tu boca dejaba mi tibio candor,
Y en la mía quedaba, tu loco sudor.

Ojalá, ojala que no puedas, tengo celos de amante,
Porque sé que en tu cama soy lo más importante,
Ella se hace la tonta porque le conviene,
Se alimenta conmigo si no, no te tiene.

Ojalá que no puedas hacerle el amor cuando duermas con ella,
Ojalá que no puedas hacerle el amor, ojalá que no puedas,
Ojalá que no puedas hacer que tu piel se agigante de sueños,
Que se muera de ganas, que no tenga consuelo,
Que le sangren las manos si acaricia tu piel o acaricia tu pelo.

Ojala que no puedas, ojala que no puedas,
Ojalá que no puedas hacer que tu piel se agigante de sueños,
Que se muera de ganas, que no tenga consuelo,
Que le sangren las manos si acaricia tu piel o acaricia tu pelo,

Ojala que no puedas, ojala que no puedas,
Ojalá que no puedas hacer que tu piel se agigante de sueños,
Que se muera de ganas…

Cacho Castaña


La letra de esta canción se repite tantas veces en la historia de mil amores y en tantos corazones enamorados y esperanzados de hacer realidad un sueño.
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Tu mas bella virtud
Posted:Sep 23, 2011 2:57 pm
Last Updated:Oct 4, 2011 8:48 pm
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Veo en tus ojos la tristeza tenaz
será que aun sientes mi piel en la tuya,
o será que tu boca aun recuerda mis besos
y te ciega aun mi ternura.

Veo tus lagrimas rodar en tus mejillas
y balbuceas mi nombre en tamaña lentitud
jamas me importaron en ti tus defectos
y tu risa en mi alma fue tu mas bella virtud.



gracias amiga Fugazzzz quedó bellisimo aunque reconozco debo practicarlo mas
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El gemido de un ángel
Posted:Sep 19, 2011 9:00 pm
Last Updated:Sep 23, 2011 3:02 pm
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El reloj de la iglesia marcaba el faltante de diez minutos para las 23,00, era una noche casi fantasmal, la lluvia mortecina se había adueñado de todo y yo caminando, imaginaba en las sombras que pisaba monstruos horribles acechando la humanidad; claro noches como estas eran normales en mi vida era como parte de un sueño vivido cada día… a veces caminaba entretenido con las baldosas sueltas de estas veredas, tantas veces recorridas, era como si cada baldosa era un segmento de lo que ya viví en este mas de medio siglo que llevo deambulando…Miraba a los lejos las luces opacadas de la calle , bajar por la avenida, que terminaba en un pozo increíblemente profundo en el cruce a estas horas solitario, a pesar de ser un 24 de diciembre, la gente estaba refugiada cada uno en lo suyo, tal vez mirando tv, tal vez en un ruidoso juego de cartas, o tal vez …quien sabe refugiados en los brazos de algún amor soñado.
En mi extenuado caminar, yo miraba todo como un niño en la tienda de dulces y juguetes, a veces me imaginaba entrando en esa mansión fastuosa de en frente o a veces saliendo de aquella casita humilde tal vez pero que inspiraba ternura, no se si por su fachada recién pintada o porque allí estaba tal vez algún recuerdo oculto de mi pasado, un recuerdo inconsciente, o quizás solo una imagen que me quedó de aquel entonces…
Debajo de mi brazo yo llevaba todo mi mundo, tres cartones blandos, una manta vieja a cuadros casi invisibles lavados por el tiempo, y por lluvias como estas, también una lata abollada por mil golpes, una vara larga a la que yo llamaba vara multiuso, ya que a veces me servía como defensa de cuanto perrillo me acosara o a veces me servía de bastón cuando el día se hacía extremadamente largo y mis cansadas piernas ya se negaban a caminar… mi sombrero arrugado, con uno que otro agujero, seguramente había sufrido el embate de las polillas y gracias a ellas su dueño lo botó hacia la calle donde fue que lo hice parte de mis pertenencias…
Aun lo recuerdo cuando cayó desde algún balcón, primero lo confundí con un pájaro nocturno cruzando de vereda en vereda en vuelo lastimero, luego al mirarlo con detenimiento supe que eso era lo que me faltaba… un sombrero amigo, mi compañero ideal, que me cubriera del sol en el día y cuando quería dormir me ocultara de las luces que se empeñaban en mezclarse con mis recuerdos…quitándome así el sueño.
Crucé la calle para acercarme cada vez mas al parque, ese parque que era mi hogar desde hacía tiempo, tanto tiempo que casi ni me acordaba de lo que fue mi vida pasada. Otro hogar, otra vida…Estaba ansioso por llegar hasta mi refugio preferido, las pérgolas floridas en primavera. Aunque debo reconocerlo que este invierno dejo sumisas a las plantas, ocultando su verdor detrás de un gris tenue en cada hoja que ya no tardarían en caer…
Me regocijaba la idea de llegar al muro que sostiene la pérgola, por algún oculto designio quedaba una saliente que no solo serviría para guía de las madreselvas sino también para guarescerme del frio viento que llegaba desde el sur.
La pérgola estaba inmutable ante la lluvia, era fácil adivinar las gotitas cayendo todas en hileras caprichosas sobre la grama espesa…Entre los brazos colgantes de las madreselvas y el jazmín me llamo la atención, una sombra que no me era familiar…me detuve en seco…
El crepitar de la lluvia ocultaba un sonido lastimero, algo como un gemido extendido entre tanto rumor causado por el agua, que huía despavorida por los surcos formados entre las baldosas de granito, me acerqué temeroso y hasta algo curioso por lo que vería entre las matas copiosas, y entonces la vi…Ella era como parte del paisaje nocturno, las luces apenas acariciaban su figura, estaba sentada en el molde acanalado de la banqueta de cemento que hacia de nido de amor de tantas parejas en otras ocasiones, sus cabellos caían desde su cabeza como manojo de ramas rotas sobre sus hombros, y esos aparentes rizos solo eran lúgubres figuras por acción del agua y de la brisa casi helada , sentada, ella tomaba su rostro entre las manos abiertas, como implorando piedad ante un dolor profundo, agonizante , que marcaba su corazón entre llanto y lagrimas estas ultimas mimetizadas con la lluvia que surcaba sus mejillas… me acerqué con mas temor que antes, la verdad que me aterraba la idea de espantarla con mi presencia.
Arreglé como pude con mis manos las arrugas de mi saco raído y creí necesario enderezar mi sombrero como si esa acción haría de mí un príncipe azul para sus ojitos brillantes…
Me detuve delante de ella y me miro con desdén, casi indiferente a mi presencia vetusta y desaliñada, me sentí algo aliviado, al menos no le cause espanto pensé para mi…
Ella siguió igual, sollozaba con sus rostro semicubierto entre sus dedos…ahí mire fijamente su largos y delgados dedos terminados en uñas cortas casi prolijas y despintadas… el dorso de sus manos mostraban ser de trabajo o de mujer hacendosa, tal vez seria madre que prodigaba caricias a sus niños, o seria a su esposo tal vez…o a un amante oculto…pero no, solo veía dolor en cada uno de sus gestos, su llanto sostenido me cargaba de angustia que hacía tiempo ya no sentía.
Tendí mis brazos hacia ella y esperé con soltura su rechazo, claro esta ya no tengo presencia de galán, ni el olor de mis ropas se asemejaría a ese perfume que de las suya emanaba, pero grande fue mi sorpresa cuando ella tomo mi manos entre las suyas como esperando complicidad de mi parte para así, de este modo compartir su dolor.
Me dije a mi mismo…¡¡¡ estoy soñando!!!... ella, ella pareció presentir mis sensaciones y apretó mas sus manitas como regalándome parte de su juventud en cada milímetro de piel que nos unía….Mmmm que dulce sensación me embargaba, otros tiempos afloraban mis sentidos, me sentí dichoso por aquel momento…me sentí ebrio y a su vez necesitado de ternura, creo que hasta olvide momentáneamente el porque de su llanto, me sentí lejano a su dolor… pero no, aun sus gemidos lastimaban la noche, me acerqué mas y ella se irguió sobre sus pies lentamente me miro y todo fue increíble…fue tan repentino; se cobijó entre mis brazos como si me conociera desde siempre, apoyo su carita de ángel en mi pecho y la sentí estremecer…¡Oh dios mío ¡ que dulce sensación… sentí como su corazón latía enloquecido, me creí dueño de sus tiempos, de sus sensaciones y ahí sentí en verdad cuanto pesaba mi soledad.
Ella fue como si despertara de un letargo, de pronto cesó su llanto pero sus sollozos la traicionaban , creí que era el final para este momento inolvidable, y claro la magia no podía durar tanto, ella abrió sus ojitos bien grandes y ahí mismo noté cuan azules eran, sus labios perfectos esbozaban una mueca tratando de sonreír y por entre esos labios pequeños se escapó una palabra que jamás olvidare ….perdón, dijo con ternura, yo por cierto no supe que contestarle y solo me salió un… ¡hola! casi apagado, como queriendo que no salga de mi boca y asentí con la cabeza y agregué…¿estas bien?... ella noto mi voz cansada y suspiró muy profundamente y dirigió su mirada hacia mis ojos y me dijo con firmeza … Si estoy bien gracias … y bajó de nuevo su mirada despacio como queriendo detener mis preguntas.
Yo lo entendí o al menos eso creí en ese momento, sus manitos aun estaba en mi pecho, mi camisa empapada intentaba plasmar la palma de su mano y que no se borrara jamás, al menos eso quedaría de recuerdo… Se aferró dulcemente a mi y yo dejé que sucediera , yo sabía que la lluvia ocultaba ante sus ojos mi poca pulcritud, yo sabía o al menos deseaba que esa Navidad fuera inolvidable para mi, ya que tantas noches anteriores deseé dormirme en los brazos de la muerte y ya no despertar.
Apoyé mi mentón en su mejilla y ella levanto otra vez su mirada hacia mis ojos, como si quisiera algo… pero me miraban sin ver, como perdidos, su cuerpito de muñeca temblaba y sus manos con menos fuerzas apretaban las mías, entonces presentí, algo malo estaba pasando, pero qué? Al mirarme vi sus labios muy pálidos, es la poca luz que la ilumina pensé …y los movió con lentitud esbozando un nombre que no entendí..y dijo con voz trémula …Bésame por dios bésame. Me sentí confundido y acerqué mi boca hacia la suya y la besé, mi corazón enloqueció, mi cuerpo se pintó de mil colores imaginarios, en mi mente todo daba vueltas…no entendía nada…al fin otra vez la sensación dulce del amor en mi piel y me vi acorralado por tantas sensaciones bellas… pero desperté del encanto cuando sentí que sus piernas ya casi no la sostenían, solo mis brazos la sujetaban con fuerza para que no se desplomara con violencia…y yo horrorizado….¿que sucede?¿te sientes mal? Dímelo por favor se lo dije suplicante, ella solo se deslizo por mis brazos hasta el granito helado y sus ojitos entrecerrados buscaban algo, que ya no veían y ahí confirmé lo que temía, en su vestido dentro de un bolsillo encontré un frasco vacío de quien sabe que medicamento y entendí todo…ella se quedó inmóvil, recostada sobre el asiento con sus manitos juntas como pidiendo perdón, yo de rodillas a su lado con la mirada perdida.
Solo atiné a abrazarla como reteniéndola, y mi mente la llamaba, le decía…¡¡¡¡ven ángel de mis sueños no te vayas o llévame contigo!!!! Ven ángel que mañana es navidad y mi dolor y soledad no existirá si tu te quedas
El silencio solo se quebraba con la maldita lluvia que helaba mis huesos… ella ya no respiraba, ella ya no gemía, ni siquiera el dolor le impidió marcharse y me quedé como siempre deseando que mañana no amanezca… ya la claridad del amanecer traería de seguro las sirenas y las luces intermitentes de las patrullas, y el tumulto de gente que vería a mi ángel dormido, pero lo juro ya nada mas importaba… lo poco que quedaba vivo en mi, murió esa noche


Sergio Gustavo
7 Comments
Mitos y leyendas Argentinas
Posted:Sep 19, 2011 8:41 pm
Last Updated:Sep 24, 2011 11:31 am
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La Yerba Mate

De noche Yací, la luna, alumbra desde el cielo misionero las copas de los árboles y platea el agua de las cataratas. Eso es todo lo que conocía de la selva: los enormes torrentes y el colchón verde e ininterrumpido del follaje, que casi no deja pasar la luz. Muy de trecho en trecho, podía colarse en algún claro para espiar las orquídeas dormidas o el trabajo silencioso de las arañas. Pero Yací es curiosa y quiso ver por sí misma las maravillas de las que le hablaron el sol y las nubes: el tornasol de los picaflores, el encaje de los helechos y los picos brillantes de los tucanes.

Pero un día bajó a la tierra acompañado de Araí, la nube, y juntas, convertidas en muchachas, se pusieron a recorrer la selva. Era el mediodía y, el rumor de la selva las invadió, por eso era imposible que escucharan los pasos sigilosos del yaguareté que se acercaba, agazapado, listo para sorprenderlas, dispuesto a atacar. Pero en ese mismo instante una flecha disparada por un viejo cazador guaraní que venía siguiendo al tigre fue a clavarse en el costado del animal. La bestia rugió furiosa y se volvió hacia el lado del tirador, que se acercaba. Enfurecida, saltó sobre él abriendo su boca y sangrando por la herida pero, ante las muchachas paralizadas, una nueva flecha le atravesó el pecho.

En medio de la agonía del yaguareté, el indio creyó haber advertido a dos mujeres que escapaban, pero cuando finalmente el animal se quedó quieto no vio más que los árboles y más allá la oscuridad de la espesura.

Esa noche, acostado en su hamaca, el viejo tuvo un sueño extraordinario. Volvía a ver al yaguareté agazapado, volvía a verse a sí mismo tensando el arco, volvía a ver el pequeño claro y en él a dos mujeres de piel blanquísima y larguísima cabellera. Ellas parecían estar esperándolo y cuando estuvo a su lado Yací lo llamo por su nombre y le dijo:

- Yo soy Yací y ella es mi amiga Araí. Queremos darte las gracias por salvar nuestras vidas. Fuiste muy valiente, por eso voy a entregarte un premio y un secreto. Mañana, cuando despiertes, vas a encontrar ante tu puerta una planta nueva: llamada caá. Con sus hojas, tostadas y molidas, se prepara una infusión que acerca los corazones y ahuyenta la soledad. Es mi regalo para vos, tus hijos y los hijos de tus hijos...

Al día siguiente, al salir de la gran casa común que alberga a las familias guaraníes, lo primero que vieron el viejo y los demás miembros de su tevy fue una planta nueva de hojas brillantes y ovaladas que se erguía aquí y allá. El cazador siguió las instrucciones de Yací: no se olvidó de tostar las hojas y, una vez molidas, las colocó dentro de una calabacita hueca. Buscó una caña fina, vertió agua y probó la nueva bebida. El recipiente fue pasando de mano en mano: había nacido el mate.

El Coquena

Habita en la zona de la puna (Salta y Jujuy) y se aparece a los pastores y a los cazadores de vicuñas que cazan con armas de fuego.

Se dice que es un hombrecito retacón, de cara blanca y con barba. Según E. Bossi es lindo, elegante, lleva un sombrero ovejón y usa ropa tejida con lana, pantalón de barracán, camisita de lienzo y un collar de víboras relumbrando, calza sus pies con ojotitas con clavos de plata.

Cambia su poncho todos los años para el carnaval y lo entierra, al viejo, en donde tiene su tesoro escondido.

Es el patrón de los animales del campo y de los cerros. Sólo permite que cacen por necesidad y a la vieja usanza (rodeando las tropas con hilos y trapos colorados y boleándolas).

Para pedirle permiso a Coquena, hay que dejarle ofrendas.

Las Brujas

Del mismo modo que el séptimo hijo varón de una familia es un lobisón, la séptima hija mujer es una bruja.

Por lo general andan en sus escobas buscando niños para comer. Otros dicen que la que vuela es su cabeza, que se desprende cuando las brujas se acuestan. La forma de descubrirlas, es
atrapando su cabeza y marcándola o bien dando vuelta el cuerpo sin cabeza para que se le pegue al revés.

El Familiar

Dibujo de esta sección: Catu (Carmen Ocaranza Zavalía)

muchas las familias que dependen de los establecimientos fabriles que se encuentran en medio del campo, esta es una de las razones por las que se formaron pueblos completos alrededor de los ingenios, en especial en el Norte Argentino.
Y pocas industrias tienen al aura de leyenda que rodea a estas corporaciones productoras de azúcar.
Tabacal en Salta, La Esperanza en Jujuy, y las decenas de ingenios tucumanos aglomeraron miles de personas en sus épocas de oro, y como cualquier fábrica, había épocas flojas para la caña de azúcar. Así cuenta la leyenda que los dueños hacían un pacto con el mismo demonio, para poder salir del pozo económico.
El intercambio era un tanto tenebroso: el Familiar, así llamado, tenía el permiso para devorar algún peón a cambio de un año próspero.
El fabuloso ser, descripto, la mayoría de las veces, como un enorme perro negro, vagaba entre los cañaverales a la búsqueda de su próxima víctima. Algunos testigos aseguran que el enorme demonio arrastraba una pesada cadena, otros juran que no tenía cabeza.
Los más atrevidos aseguran que el Familiar dormía en los sótanos del mismo ingenio, hasta que era soltado por el dueño, para cobrarse el pago anual pactado.
No conocemos paisanos que hayan podido contar un encuentro con el Familiar, y poco se sabe de cómo enfrentarlo, o escaparle, pero indudablemente el remedio más efectivo para este tipo de situación, es una profunda fe, un Rosario o un Crucifijo bendecidos, y todo acompañado por una enorme cuota de coraje.

El Hornero

El Hornero es un pajarito que arma su nido, por lo general, en la cercanía de los humanos, el nido tiene dos compartimentos, en el cual el más protegido es el de la hembra. Se dice que romper nido de horneros atrae a la tormenta. Cuando llueve se pasea por el nido, alborozado, dejando sus huellas.

Esta leyenda, de origen, nos cuenta que Jahé, hijo único de su padre, salió a cazar un carpincho, luego de una larga jornada, el cansancio lo hizo dormirse a orillas del río. Al despertar vio salir de las aguas a una hermosa joven y quedó totalmente enamorado, para poder pretender a la joven debía someterse a una prueba como el resto de los jóvenes: se envolvían en cueros mojados de animales (retobar) que a medida que se secaban iban achicharrando a los muchachos. Al final sólo quedaron 2: Jahé y Aguará. Cuando Aguará pidió que lo sacaran, todos acudieron a ayudarlo y por unos segundos se olvidaron de Jahé. Al ir a aflojar su tortura, vieron que de adentro del cuero salía un pajarito pequeño, esta avecita hizo su nido con paja y barro y que la joven de la cual Jahé se enamoró, se convirtió en pájaro y fue su compañera.

Anécdota:
nos contó el querido Hipólito Marcial, que en su Santa María natal, vio de niño cuando un tordo se adueñó del nido de una pareja de horneritos. Al no poder correr al intruso, las laboriosas aves empezaron a revolotear el horno en forma infructuosa, entonces, aprovechando que el tordo se encontraban en el interior, directamente comenzaron a tapiar la entrada a gran velocidad hasta que la cerraron casi por completo; de inmediato se dirigieron a otro árbol y comenzaron una nueva vivienda.

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Mi noche gris
Posted:Sep 18, 2011 10:21 pm
Last Updated:Dec 22, 2011 9:10 pm
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Creo que algo que no puedo manejar
es esta soledad que hoy me ciega
mis libros esperan ensimados y austeros
a que los recoja y acomode en los estantes
Esta noche me pasa algo extraño las sombras
parecen haber penetrado mi habitación
sombras grises y llenas de fantasmas.
silencios que me aturden, soledad que me aterra
me veo quebrado, callado y solo... si muy solo.
Hoy me duele mas que nunca tu ausencia
y se que no volverás, porque no quieres volver
hoy hasta el gemido lastimero del viento en mi ventana
me habla de ti de la falta que hoy me haces,
pero debo acostumbrame lo se
me siento vencido aunque no se porque ni por quien
y me pregunto...porque siempre llego tarde
a intentar conquistar tu corazón
porque me tiene que suceder a mi el tener que olvidarte
si todo lo que siento, lo aprendí de ti.
Es tardisimo ya mañana hay que trabajar
pero esta noche gris agotara mi imsomnio
o lo hara mas consistente no lo se...
Solo quiero dormirme y dormirme y no pensar mas


sergio gustavo
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Era en Abril
Posted:Sep 16, 2011 9:58 am
Last Updated:Sep 19, 2011 5:03 pm
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Sabes hermano lo triste que estoy,
se me ha hecho un duelo de trinos y sangre la voz.
Se me ha hecho pedazos
mi sueño mejor,
se ha muerto mi niño, mi niño, mi niño,
mi niño, hermano.

No pudo llenarse la boca de voz,
apenas vació el vientre de mi dulce amor.
Enorme y azul
la vida se le dio.
No pudo tomarla, no pudo tomarla,
de tan pequeño.

era en abril, el ritmo tibio
de mi chiquito que danzaba
dentro del vientre,
un prado en flor,
y era su lecho el ombligo, el ombligo,
el ombligo, el sol.

Yo le había hecho una blanca canción
del amor entre una nube y un pez volador.
Lo soñé corriendo
abrigado en sudor,
las mejillas llenas, las mejillas llenas
de sol y dulzor.

No busques hermano el camino mejor,
que ya tengo el alma muda de pedirle a Dios.
Qué hacemos ahora, mi dulzura y yo,
con dos pechos llenos, con dos pechos llenos
de leche y dolor.

Era en abril, el ritmo tibio
de mi chiquito que danzaba
dentro del vientre,
un prado en flor,
y era su lecho el ombligo, el ombligo,
el ombligo, el sol.

Y estamos pensando, sería mejor,
el marchar los tres, el marchar los tres,
a quedarnos dos.


Juan Carlos Baglietto

Jamás la muerte suena tan absurda como cuando un bebe muere
2 Comments
La mas larga de las esperas
Posted:Sep 14, 2011 5:42 pm
Last Updated:Sep 17, 2011 2:49 pm
6010 Views

Victor se levantó apurado esa mañana de domingo,su corazoncito cansado latía fuerte y apurado, no podía disimular mas su ansiedad,se rasuró como pudo, su vista no era como antes y el antiguo espejo manchado de humedad le devolvía de su imagén, solo un sombra de lo que antes era.
Mientras se ponía sus viejas medias rotas en los pies antes de calzarse, pensaba en todo el tiempo pasado que había vivído junto a sus seres queridos su esposa Angie, su hijo Mariano quienes habían llenado todas sus horas en plena juventud al casarce a los veintitantos hasta llegar a su impensada ancianidad a los ochenta y algo que ya pesaban en su cuerpo y en su mente, el sabía que su memoria ya no era la misma, y sus manitos torpes acumulaban movimientos bruscos en todo momento, hasta para darle una caricia a su nietito Bruno, hijo de Mariano.
La mañana se veia linda era casi primavera faltaban dos dias para que el otoño terminase y se decidió a salir, la gente que habitaba el lugar eran casi sus amigos pero claro solo se saludaban en el comedor a la hora del almuerzo o en la cena a las siete de la tarde.El los miraba pasar casi con asombro nadie tenia apuro solo el lo tenía, queria que llegara las horas de la tarde con mas que apuro yo diría con premura lícita que la soledad de Victor causaba.
En la hora del almuerzo comió poco, como apurando las horas pareciera que las dos de la tarde no llegaban nunca y pensaba que podrían alargar el horario de visitas asi el podría abrazar a Mariano como antes cuando era el quién lo llevaba al medico cuando se enfermaba, o como cuando lo sacaba de paseo en las mañanas para consolar el llanto pretencioso de ese niño que el mas amaba. Salió al parque faltando media hora para las dos, se sentía algo inquieto pero el sabía que siempre le sucedería eso
pues su hijo le traería un regalo o quizas dulces, o solo un pañuelo para mitigar sus lagrimas cuando la soledad empezaba a pesar en sus largas noches de imsomnio.
Sentó su humanidad con torpeza en los asientos de cemento del parque, el pasto recien cortado inundaba el lugar con su perfume,
mezclado con el perfume de los azahares de los naranjos en flor, era delicioso el momento pensó para si mientras miraba largamente el pesado portón del parque forjado con hierros labrados y en forma de barrotes, por momentos el pensaba que todo parecía una carcel,pero solo por momentos luego lo olvidaba para poder pensar en su amada Angie quien habia partido de su lado ya hacía tiempo al nacer Mariano, muchas veces Victor pensó,... que ironía, para poder disfrutar la vida de su hijo tuvo que renunciar a la vida de su amada esposa. Y luego fué cuidados para el pequeño y trabajar para poder darle un hogar como Angie lo había soñado y planificado junto a el.
Las horas pasaban apresuradas, ya el viejo reloj del parque marcaban las cinco menos diez de la tarde.
Victor sentado aún en el frio banco de cemento tenias sus manos agazapadas entre sus rodillas las manchas de vejez de su piel parecian hacer juego con las manchas de humedad de ese banco, el metía las manos entre sus rodillas para cuando llegue Mariano no note los temblores involuntarios de sus manos y quien sabe por ahi lo llevaría de paseo hasta su casa.
Pero no, el sabía que era otra tarde mas de espera inútil, Mariano jamas llegaría a visitarlo como hacía tantos años de abandono que el no se atrevía a recordar, las lagrimas rodaron por sus mejilla encegueciendo sus ojos mientras se escuchaba con tristeza el timbre que indicaba el fin del horario de visitas de aquel hogar de ancianos, donde había acumulado horas y horas de cruenta soledad.

El ser ancianos y torpes a veces por culpa de la edad no admite la posibilidad de abandonar nuestros abuelos en hogares de ancianos donde jamas seran tratados con el amor y el cariño que ellos esperan de su familia....
Sergio Gustavo


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