La noche final
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Posted:Feb 26, 2012 10:24 am
Last Updated:Mar 18, 2012 1:04 pm 7992 Views
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Esa noche esperabamos el bombardeo final,a lo lejos se oían los estallidos constantes que amenazaban con limpiar todo vestigio de vida en esta ciudad, llantos , gritos, oraciones, y hasta insultos en un idioma que yo no entendía, se escuchaba entremezclados a mi alrededor, yo corría apresurado de acá para allá ayudando a socorrer los heridos del bombardeo anterior y pensé en lo terrible de la guerra, porque tan pocos los que la organizan pero al final tantos los que la sufren, y muchas veces hasta sin saber los verdaderos motivos, que hacen que los humanos destruyan su misma especie, causando tanto dolor.
Cada vez que la sirena sonaba avisando de ataque aéreo inminente todos corríamos en la misma dirección a cobijarnos en un cobertizo subterráneo que ya no tardaría mucho en derrumbarse, pues al parecer no había sido creado para soportar los embates de misiles terrorificos que ahora caían desde el cielo en cada bombardeo.
El fuego aparecía hacia donde yo mire, el olor del humo tenía un olor extraño entre carne quemada, plasticos o gomas no lo se definir muy bien, pero era un olor horrible, que casi cortaba la respiración, mas que todo cuando corríamos para socorrer ìdamente y evitar asi las balas de algunos tiradores que no se veían ni se sabían de que lado eran.
Las explosiones seguían a lo lejos y de algun modo la mayoría de los que acá estabamos agradeciamos al cielo que así fuera,que estuvieran lejos, pues el cansancio era inevitable, había dos cansancios muy notables, el cansancio físico y el cansancio mental pues ambos estrujaban de manera diferente las mentes de los que acá estabamos.
Ya casi amanecía cada uno de nosotros rogabamos que esto pase de una vez, aunque sabiamos que recien empezaba, que aun faltaba mucho por andar esquivando fuego, dolor y muerte. Estaba pensando eso cuando en el mismo momento llegó un compañero trayendo de la mano un grupo de niños desconsolados, algunos bañados en su propia sangre otros hambrientos y sobre todo solos... habían perdido sus hogares y sus familias, los hicimos pasar y en seguida ellos se sintieron seguros mientras les hablabamos e intentabamos contenerlos. Realmente dolía ver el llanto en sus rostros de niños, y mordían entre sus dientes el odio que les generaba el tener que pasar por todo esto, el perder lo que mas querían en este mundo...sus familias.
Cuando miré hacía afuera por los agujeros de la construccion donde estabamos vi que ya el sol teñia el cielo de un color púrpura, lo que a mí particularmente me hizo sentir un poquito mejor, pues el sol era lo unico bello en ese paisaje de muerte y me recordaba a mi ciudad natal, allá donde estarían leyendo en los periodicos, los sucesos de guerra que acontecían en el mundo,yo me dejaba llevar por estos pensamientos mientras veía los chicos cuando intentaban llevar a sus boquitas ensangrentadas el improvisado desayuno que le hacían mis compañeros, y mientras pasaba mi mano suavemente por los cabellos de uno de ellos el mas pequeñito de quizas 3 o 4 añitos no sé, se escuchó nuevamente las sirenas mezclarse con nuevas explosiones y una de ellas las mas fuerte desplomó el techo de nuestro refugio y ya no vi mas la luz del dia...
Sergio Gustavo
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Que pensarías
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Posted:Feb 26, 2012 9:28 am
Last Updated:Mar 28, 2014 4:56 am 7068 Views
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Que pensarías cariño si yo te dijera
que con tus caricias has secado los ríos de pena y tristeza,
que en tu mirada he viajado al profundo infinito y que con tus besos has provocado nuevos instintos,
que has bañado los días de nueva esperanza,
que la alegría se torna perfecta cuando la concede tu gracia.
Que pensarías si me perdiese en tu mirada y en ella buscara las llamas de fuego que aviven mi alma,
que resbalen mis sentimientos sobre tu espalda mojada,
que te acaricie la ternura de niña y que te llene de calma.
Para que despiertes amor mio en todos los días con una caricia de sol que te parezca divina, que a la mas mínima cosa la hagas con energía, poniendo en ella lo mejor de tu vida, como yo pongo en mis versos lo mejor de la mía.
Gracias por tu presencia.
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Como duele
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Posted:Feb 19, 2012 12:12 pm
Last Updated:Feb 25, 2012 4:19 pm 7312 Views
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Te conseguí la luz del sol a medianoche
Y el número después del infinito,
E instalé la Osa Mayor en tu diadema
Y tú seguías ahí como si nada;
Endulcé el agua del mar para tu sed,
Te alquilé un cuarto menguante de la luna,
Y como buen perdedor busqué en la cama
Las cosas que el amor no resolvía.
CORO:
Y cómo duele que estés tan lejos
Durmiendo aqui en la misma cama;
Cómo duele tanta distancia,
Aunque te escucho respirar
Y estás a cientos de kilómetros
Y duele quererte tanto,
Fingir que todo está perfecto
Mientras duele gastar la vida
Tratando de localizar
Lo que hace tiempo se perdió...
Acabé con los jardines por tus flores,
Inventé la alquimia contra la utopía,
Y he llegado a confundir con la ternura
La lástima con que a veces me miras;
Que triste es asumir el sufrimiento,
patético es creer que una mentira
convoque a los duendes del milagro,
que te hagan despertar enamorada.
CORO:
Cómo duele que estés tan lejos
durmiendo aquí en la misma cama;
Cómo duele tanta distancia,
Aunque te escucho respirar
Y estás a cientos de kilómetros.
Y duele quererte tanto,
Fingir que todo está perfecto
Mientras duele gastar la vida
Tratando de localizar
Lo que hace tiempo se perdió...
Por qué nos duele tanta distancia,
Fingir que todo está perfecto
Mientras sientes que te duele
gastar la vida durmiendo aquí en la misma cama...
Letra y música : Ricardo Arjona.
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Gracias amiga, amigo.
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Posted:Jan 29, 2012 12:41 am
Last Updated:Mar 4, 2012 8:56 am 10110 Views
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Tus palabras fueron, y serán el abrigo, para los largos inviernos de mi soledad, y hacen brillar estrellas,hasta en las noches mas oscuras, y me entregan la dulce calidéz del sol cuando el otoño se adueña de mi corazón.
Gracias amiga..amigo por estar siempre.
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Penas Y Alegrías De Amor
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Posted:Jan 7, 2012 9:30 am
Last Updated:Jan 29, 2012 10:09 am 8850 Views
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Mira como se me pone la piel
cuando te recuerdo.
Por la garganta me sube un río
de sangre fresca
de la herida que atravieza
de parte a parte mi cuerpo.
Tengo clavos en las manos
y cuchillos en los dedos
y en la sien una corona
hecha de alfileres negros.
Mira como se me pone la piel
cada vez que me acuerdo
que soy un hombre casado
y sin embargo te quiero.
Entre tu casa y mi casa
hay un muro de silencio
de ortigas y de chumberas
de cal, de arena y de viento
de madreselvas oscuras
y de vidrios en asecho
y un muro para que nunca
lo pueda saltar el pueblo
que está rondando las llaves
que guarda nuestro secreto.
Y yo se bien que me quieres
y tu sabes que te quiero
y lo sabemos los dos
y nadie puede saberlo.
Salgo de mi casa al campo
solo con tu pensamiento
para acariciar a solas
la tela de aquel pañuelo
que se te cayó un domingo
cuando venías del pueblo
y que no te he dicho nunca,
mi vida, que yo lo tengo
y lo estrujo entre mis manos
lo mismo que un limón nuevo,
y miro tus iniciales
y las repito en silencio
para que ni el campo sepa
lo que yo te estoy queriendo.
Ayer en la plaza nueva, vida,
no vuelvas a hacerlo
te vi besar a mi niño,
a mi niño el más pequeño
y como lo besarías
Ay, virgen de los Remedios
que fue la primera vez
que tu me diste un beso.
Llegué corriendo a mi casa,
alcé a mi niño del suelo,
y sin que nadie me viera
como un ladrón en acecho
en su cara de amapola
mordió mi boca tu beso.
Ay, que alegría y que pena
quererte como te quiero.
Mira pase lo que pase
y aunque se unda el firmamento
aunque a tu nombre y al mío
lo pisoteen por el suelo,
aunque la tierra se abra
y aún cuando lo sepa el pueblo
y pongan nuestras banderas
de amor a los cuatro vientos,
sigue queriendomé así
tormento de mis tormentos.
Ay, que alegría y que pena
quererte como te quiero.
autor:Mario Alvarez Quiroga
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La senda
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Posted:Jan 3, 2012 8:21 am
Last Updated:Jan 6, 2012 1:34 pm 8169 Views
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Esa noche Ariel no logró pegar un ojo, no había podido dormir pensando, en varias cosas, una que era vísperas de Navidad, otra que con el "trabajito" que harían con el negro Rolo (por Rolando) y el Mestizo Cabu, de seguro podrían tener dinero para poder festejar la navidad como querían con sus familias.
Ariel pensaba en su madre muy enferma ya, quizas esta sería su ultima Navidad juntos, el cancer ya se la llevaba por completo y el soñaba aun poder regalarle un ramo de rosas, un vestido celeste claro con pequeñas flores rojas como a ella le gustaba, quería llevarla abrazada caminando por la calle, mostrando su orgullo por ella, hacer parar un taxi, abrirle la puerta y llevarla de paseo por lugares donde ella jamás habría imaginado ir...
Su novia Clarita era lo mas dulce y de seguro entendería o quizás le acompañaría en tan noble acción, luego le regalaría a Clarita el par de zapatillas que tanto soñaba y no se podía comprar... Y pensando esto tomó conciencia de sus nervios mientras esperaba tembloroso que sea la hora indicada, por Rolo y el Mestizo en la puerta de esa tienda tan lujosa, su manito adolescente aún tocaba de tanto en tanto, el mango del revólver antiguo que alguien le habia cedido a cambio de un paquete de cigarrillos en su vecindario, tal vez la madera del mango del revólver le daba cierta falsa seguridad de que todo estaba bien, aunque no terminaba de entender porque le temblaban tanto las piernas mientras esperaba a los muchachos.
Sus apenas 15 años no lograban asumir aún el rol que estaba dispuesto a cumplir, el solo tenía la mente puesta en el ramo de rosas y el vestido para su madre, que esa noche le presentaría en la mesa navideña y su madre sonreiría, con esa sonrisa triste que llevaba ya hace tiempo desde que había enfermado...
Un toque en su hombro lo sacó de sus pensamientos era Rolo que llegó primero y al cabo de unos minutos que le parecieron interminables llegó el Mestizo, estaba serio, muy serio, siempre era muy serio, pero ese día era como que no tenia expresión en su mirada, y muchos menos tuvo expresión cuando palpó en su camisa su "Magnum 32" siempre por alguna razón esa arma le había causado temor a Ariel.
Rolo fue quién saludó a Mestizo con una seña dada con su cabeza Ariel solo atinó a bajar la mirada,sabía que ya se aproximaba la hora señalada...
El tiempo pareció haberse detenido para Ariel, la tienda de pronto se llenó de gente que compraba presurosa, iban y venían como enloquecidos mientras ellos esperaban que el local por un instante tuviera pocos clientes, cosa que eso no sucedía mientras el Mestizo se impacientaba cada vez mas y Rolo con algo de miedo tambien le encontraba razón.
Cuando de pronto y sin avisar el Mestizo pegó un salto desde donde estaban y escondiendo su mano arnmada se avalanzó adentro de la tienda y les hizo señas de manera arbitraria que lo siguieran lo que Ariel y Rolo hicieron sin pensarlo, Rolo como era mas grande el corrió detras de Mestizo, y Ariel caminaba presuroso detrás de ellos sintiendo como que sus piernas le aflojaban, el jamás había hecho esto. Cuando iba a traspasar la puerta escuchó los disparos en el interior, se imaginó lo peor, por algo a Mestizo lo apodaban gatillo fácil en el barrio. Ariel quedo petrificado ante esos estampidos que lo dejaron sordo, la gente escapaba desesperada de la tienda, Ariél se colocó sobre el umbral de la puerta y vio a Mestizo retorcerse en el piso en un gran charco de sangre y Rolo tambien caído con una rodilla destrozada mientras dos policias les apuntaban con sus armas, Ariel se turbó con esa visión y solo atinó a sacar su revólver oxidado y apuntó sin saber a qué mientras los policias volteaban la mirada sobre el, que aún no había sido advertido, las armas relucientes de la policía se dirigieron hacia el, y el atinó sujetar la suya entre sus manos, mientras sentía otros estampidos y su cuerpo se sacudía con cada estampido, sentía como su ropa volaba en jirones con cada explosión que ya las sentía como dentro de su cabeza, y cerró los ojos mientras caía bañado con su propia sangre, se sentía liberado, aunque su cuerpo dolía muchisimo sobre todo esa herida en su pecho que no paraba de sangrar enloquecidamente. Ariel sentía que perdía fuerzas mientras una nube gris lo envolvía rapidamente,su cuerpo boca abajo sobre la acera dejaba escapar la sangre por sus labios entreabiertos y se mezclaba con el agua que corria por la calle, el apenas podía distinguir gritos a su alrededor, gente que daba ordenes, mujeres que lloraban y se sentía adormecer pero mientras eso sucedía logró esbozar una mueca parecida a una sonrisa pues el se veía entre sueños un ramo de rosas enorme y el vestido celeste con pequeñas flores rojas que le llevaba a su madre en esa noche de Navidad, y se hundió para siempre en la oscuridad total ...
Sergio Gustavo
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Desde que te quiero
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Posted:Dec 22, 2011 8:53 pm
Last Updated:Jan 17, 2012 8:47 am 10312 Views
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Para ti Mujer dueña de mis tiempos, y mis sentimientos, tu que con solo leerme supiste interpretar mis sentimientos, y llenaste mis horas de amor, puro y sincero.
Estas letras del Cancionero mas popular de todos los tiempos José luis Perales y a quien le debo esta locura de ser romántico desde siempre y que traduce en versos todos mis sentimientos vertidos hacia ti desde hace ya tanto tiempo.
Desde que te quiero
Desde que te quiero me ha cambiado todo.
desde que te quiero me quedé sin alas, y me hice esclavo tuyo.
desde que te quiero
he vuelto a ser futuro y horizonte,
y he vuelto a ser deseo
y luna de tus noches.
Y he vuelto a ser volcán y gaviota,
y he vuelto a ser celoso de la gente,
y he vuelto a ser de nuevo
la sombra de tu sombra,
y he vuelto a ser poema
y beso de tu boca.
Desde que te quiero despertó la vida.
desde que te quiero olvidé mi nombre
y me hice todo tuyo.
desde que te quiero
he vuelto del silencio a la palabra,
y he sido primavera
y nieve en tu montaña.
Y he vuelto de la noche a la mañana,
y he cambiado mi sueño por el tuyo,
y he vuelto a ser guitarra,
y he vuelto a ser velero,
y he cambiado mi rumbo
desde que yo te quiero.
y he vuelto a ser volcán y gaviota,
y he vuelto a ser celoso de la gente,
y he vuelto a ser de nuevo
la sombra de tu sombra,
y he vuelto a ser poema
y beso de tu boca
José Luis Perales
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Una noche muy extraña
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Posted:Dec 18, 2011 9:08 pm
Last Updated:Dec 22, 2011 9:23 pm 7832 Views
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Una noche de Noviembre, era la hora 21,27, yo viajaba de comisíon hacía una ciudad llamada Mar del Plata a mas de 400 kilometros de la ciudad de Buenos Aires. Yo como jefe de grupo en la unidad militar donde trabajaba, debería viajar con tres soldados mas en una unidad de traslado, en aquel momento se usaban los famosos Jeep que tenía el Ejercito Argentino, eran verdes y con el techo rebatible de lona tambien verde.
Cuando me informaron que debía viajar a la ciudad de Mar del Plata inmediatamente llamé a mis compañeros y empezamos con la organizacion de tal viaje.
Una vez encaminados hacia las afueras de el Gran Buenos aires por la ruta Nº2 calculamos recorrer los 470 kilometros hasta esa ciudad en mas o menos en 7 horas o tal vez 8 ya que la velocidad de estas unidades no eran muy altas.
La noche estaba muy tranquila aunque algo llamaba mucho la atencíon, a pesar de la altura del año esa noche no había mucho caudal de transíto cosa que no era muy común ya que esa ruta siempre fue muy transitada en todo momento, para nosotros era muy bueno porque asi viajaríamos tranquilos.
Contabamos bromas y hablabamos de todo tipo de cosas para reirnos mientras nos turnabamos para conducir, yo apesar de jefe de ellos era un compañero mas ya que compartíamos muchas horas en esa unidad militar.
Entre risas y mas risas la noche pasaba dentro de lo normal... hasta que en un momento dado vimos en medio de la ruta algo de color blanco pero muy brillante, pero sin que se pareciera a la luz de algun vehiculo que viniera en sentido contrario al nuestro, era de gran porte pero blanco, muy blanco por medio de esta ruta, y en sentido contrario, cuando estuvo a una distancia donde pudimos observarlo bien, quedamos atónitos ante esa visión; un caballo blanco galopaba por el medio de la ruta hacia nuestro vehiculo, el soldado que conducía en ese momento no salía de sus asombro ya que cuando lo observamos bien el galope de ese extraño animal era como si estuvieramos viendolo en cámara lenta, le dijimos al soldado que frenara, creo que el susto fue generalizado entre nosotros, que lo esquivara, pero nada el Jeep se dirigía directamente hacia el caballo blanco,el soldado conductor me dijo, asustadisimo ¡¡¡ Mi principal el Jeep no responde los mandos, no se puede apagar el motor, no frena, que hago!!!! me preguntó entre gritos y yo no atiné a nada la colisión con el animal era un hecho no había tiempo para nada, fue un segundo hasta que nos topamos de frente con esa visión fantasmal y luego la nada... era extraño nos sentíamos como flotar dentro del pequeño habitáculo del jeep, nos mirabamos asombrados como moviamos los labios sin hablar pero auna velocidad lentisima ni siquiera los ademanes desesperado dejaban de aparecer así en camara lenta, cuando de pronto vemos que la puerta del lado del conductor se abrió, y a pesar de nuestra inmediata repuesta a tomarlo de un brazo el soldado que conducía cayó hacia afuera del vehiculo sin que pudieramos evitarlo, todo de manera lentisima , no entendíamos nada...
No sé cuanto duró todo esto puesto que pareció como verlo en una pelicula hasta que en un momento dado todos tomamos conciencia de lo que había ocurrido, pero ninguna explicación ns parecía lógica , en ese mismo momento tomamos razón de nuestro compañero el que había caído del vehículo, ya todo parecía normal podiamos movernos y el Jeep estaba detenido en medio de la ruta con las luces encendidas y el motor funcionando, bajamos muy aprisa para auxiliar a nuestro compañero pensando que el Jeep lo había atropellado en tal acción mientras sucedia esta locura. Pero mas grande fue la sorpresa cuando no hallamos al soldado, no lo veíamos cerca del jeep solo podiamos ver adonde la luces del vehiculo nos permitían y sin embargo lo empezamos a llamar por su nombre pensando que nos escucharía, y fue entonces que como a 15 o 20 metros mas adelante lo vimos erguirse con dificultad como atontado, entonces nos preguntamos como llegó allí si el Jeep aun no había llegado hasta esa distancia. lo ayudamos levantarse y los trajimos al vehiculo lo sentamos, aun estaba adormecido, me ubiqué en el lugar de conducir y seguimos viaje sin decir ninguna palabra, ninguno hablaba, no podíamos salir aún de la sorpresa,y de pronto a los pocos kilometros vemos las primeras luces de la ciudad de Mar del Plata adelante nuestro y ahí sacando conclusiones entre nosotros deberíamos estar a medio camino , pero la realidad era que ya llegabamos, miramos nuestros relojes y nos dimos con la sorpresa que habíamos llegado en un lapso de tiempo increible ya que nuestro vehiculo jamas podría haber llegado tan rapido a esta ciudad. Eran las 2,15 de la madrugada.
Jamas pudimos saber que sucedió esa noche, y todos convenimos no hablar de esto con nadie pues no nos creerían o pensarian que inventamos todo, jamas dijimos nada de esto hasta que le conté a mi hermano, pero ya como una anécdota mas de mi vida como militar.
Esto es un relato de mi hermano Suboficial Principal del Ejercito
me pareció bueno publicarlo por asi alguien haya pasado por lo mismo sepa que hay muchos otros casos similares, en Argentina y en el mundo y no se sienta solo al momento de quere relatar lo que le haya sucedido.
Hay muchas vivencias extrañas, apariciones enigmaticas y misteriosas, cosas que escapan de nuestra logíca y conocimientos, esto tambien es parte de este mundo que vivimos...
Sergio Gustavo
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Noches sin ti
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Posted:Dec 11, 2011 10:23 pm
Last Updated:Dec 18, 2011 9:37 pm 7548 Views
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Camino sin rumbo las calles, tengo ansiedad creo yo, pues ya no veo nada solo sombras grotescas caminando junto a mí, creo que tomé demasiado, con la idea de olvidar no se qué, porque ya nada recuerdo, solo sombras del pasado todo veo en sombra...
recuerdo que cuando llegué a aquel lugar, no se creo que fué hace horas, miraba la gente bailar alocada, la música ensordecía todos mis sentidos, las luces multicolores danzaban en las paredes y yo solo las seguía con la mirada, me acerqué al bar y pedí no se varias copas, quería bailar como las luces en las paredes, quería tener esa locura de dejar de pensar, aunque sea por hoy,quería por hoy, no ser prisionero de mis pensamientos, esclavo de mi pasado...mi camisa blanca parecia desaparecer en la oscuridad de ese lugar, mientras veía que todos reían felices no lo sé, pero reían, yo no podía, mis labios se negaban a sonreir, solo miraba todo lo que podía y bebía y bebía.
todo parecía verse con un velo gris intenso, yo estaba confundido, necesitaba salir, necesitaba ese aire fresco de la calle, mis pasos trastabillaban mientras me acercaba a la puerta, y hasta pude ver que me miraban confundidos los que estaban ahí, salí, y respiré aliviado y claro llegué hasta acá, sin pensarlo...
La calle angosta terminaba en una plaza donde aun recuerdo me pasé tantas horas bellas con ella y otras no tan bellas sin ella claro.
Mis pasos siguen confusos, cada paso que doy parece interminable
y me detengo ante el edificio de la esquina , elevo mi vista por sobre todo lo que hay hasta la mitad, si, ahi está su departamento, y veo luces encendidas, no me atrevo ni siquiera a pensar en ella,algo en mi mente se niega a olvidarla, pero mi conciencia aún despierta sabe que no debo estar ahí.
Pero yo estoy confundido y y lo unico que hago es recordarla..., aquella vez en la playa cuando la conocí cuando la vi por primera vez, su piel resplandecía ante el sol de Enero, su pequeño traje de baño dejaba entrever una mujer increible, luego como en un pasaje rapidisimo la veo con su largo vestido de noche y sus zapatos rojos en su fiesta de graduación; y yo ahí mirandola extásiado, luego fue la nada tome conciencia de mi letargo y sigo acá, solo en ese banco de mármol frente a su casa, pero por alguna razón mis lagrimas han humedecido parte de mi camisa blanca, me siento cansado sin fuerzas y pienso... No es justo amarla tanto y estar aca llorandole, no es justo emborracharme para olvidarla, y despues que? ... el alcohol adormece ahora mis sentidos pero no mis sentimientos, aún sigo acá clavado como una estatua sin tiempos ni forma y llorandole como antes como siempre, como cada vez que ella, en todas sus locuras, dice que yo no puedo ser parte de su vida,que yo no podrìa jamas ser el hombre de sus sueños, ya que no poseía autos de lujo, ni mansiones , ni cruceros,ni cuentas bancarias...
Dios me duele el alma, bebí para olvidarla y acá estoy deseperado por mirarla bajar de su limousine, acompañada por quien sabe,y lastimosamente lloro... lloro como un niño, como si perdiera lo que mas amo.
Me quedo quieto sin vida, sin movimientos, hasta creo que me quedé dormído y la mañana me depierta con el sol radiante en mi rostro, tengo mas dolor en el alma que en mi cuerpo, me paro aun adormecido por el alcohol y no veo ya mas sombras, la gente que pasa me mira con pena y yo me arreglo con las manos mis ropas y empiezo a caminar de nuevo hacia la nada mientras pienso ....y pienso, mientras me alejo de todo...
Con todo mi afecto para Uds. Sergio Gustavo
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Reencuentro
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Posted:Dec 9, 2011 5:03 pm
Last Updated:Dec 11, 2011 9:24 pm 7646 Views
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Esa noche ella bajó de su enorme auto rojo con vidrios negros, la miré pasar,  y me dije a mi mismo, ya no me recuerda. Claro yo vengo de un lugar pequeñito en el mundo, mientras que ella es una reina en su gran ciudad, mi traje azul grisáceo estaba marcado con un sinnúmero de rayitas propias del asiento del avión que me había llevado hasta ella.
La noche estaba muy animada la gente alocada iba y venía de un lado a otro, los grandes carteles parpadeaban con sus grandes letras multicolores y la musica pululaba todo espacio, libre del ruido de los automoviles, de cuando en cuando alguna sirena aullaba un lamento lastimero por las esquinas cercanas, yo seguía caminando detras de ella, a una distancia prudencial claro...
No quería que me viera tal vez mi presencia la hubiera ahuyentado enormemente, ya habían pasado tres o cuatro años ya desde nuestra despedida. En mi pequeña ciudad ella me dejaba solo ya que su profesion solo podria continuarse en esa ciudad tan grande y bella que deslumbraba.
Nuestra falta de contacto entre ambos había hecho estragos en nuestra relación, ademas de la distancia, bueno al menos eso creía yo que habia pasado en ella, continúo caminando detras de ella, lleva entre sus manitos algo pequeño y apoyado en su pecho, camina como nostalgica , tal vez noto algo de tristeza en ella.
sigue por la calle llena de guirnaldas y vidrieras encendidas. al llegar a la esquina dobla hacia la izquierda, yo camino pausadamente detras de ella llegamos ala mitad de esa calle y la veo entrar en un edificio antiguo, donde por su aspecto me di cuenta era una iglesia no como las antiguas , esta era una iglesia atípica, tenía forma comun como otros edificios de ese lugar no tenia formas de bóvedas como las demas, ella entró y yo la seguí..
adentro el altar era muy modesto, y delante del altar una fila de bancos de madera donde varias personas se entregaban a sus oraciones.
Enseguida llegó se arrodilló y llevo ese pequeño objeto de sus manos a su boca mientras lo besaba y oraba en murmullos, logré ir acercandome al lugar donde ella estaba, me puse en la fila de bancos de atras mientras la miraba como estaba compenetraba en sus murmullos, de tanto en tanto abria sus bellos ojitos para mirar hacia el altar con mirada suplicante mientras besaba el objeto entre sus manos y pude ver que se trataba de un papel o fotografía, me sentí tan exausto que no atine anada mas que a suspirar y estirar mis piernas con cansancio y pensé Y me olvidó es lo logico.
mientras llevaba con mis manos mi cabello hacia atras, la vi romper en llanto , mientras murmuraba sus oraciones y ahi vi que pedía por esa persona de la fotografia, creo que sentí celos yo aun la amaba. Y ella allí cerca mio llorando de amor por alguien, tenía tantas ganas de abrazarla, pero me contuve con mucha tristeza, y ella sollozaba, su cuerpito temblaba como aquella vez en que nos despedimos, no aguanté mas le tomé su hombro con suavidad y le dije hola ya no llorés, creo que ella tambien vió mis lagrimas caer sobre sus brazitos de terciopelo, me miró sorprendida y se irguió sobre sus pies y su llanto fue mucho mayor mientras decia gracias Dios mio casi con histeria, yo sorprendido la abraze por sobre del banco que nos separaba y la levante con mis brazos hasta poder apegarla a mi cuerpo en un abrazo que no recuerdo haberle jamas dado. Sus ojitos emanaban tantas lágrimas que yo no podía retener y me decia mi amor por fin llegaste a mí, mi sorpresa fue tal que cuando le tome sus manitos para besarla vi al fin esa foto que una vez nos tomamos juntos en aquella estacion de tren donde nos despedimos....
El amor a veces surge cuando menos lo esperamos y si es grande no sucumbe a los embates del tiempo ni de la distancia.
con todo afecto Sergio Gustavo
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